Astrónomos de distintos países han quedado sorprendidos ante el comportamiento del cometa 3I/ATLAS, un visitante interestelar que atraviesa nuestro Sistema Solar con un brillo mucho más intenso de lo esperado.
Este cuerpo celeste, que proviene de fuera de nuestro sistema solar, alcanzó recientemente su punto más cercano al Sol, momento en el que su luminosidad se incrementó más de siete veces en comparación con un cometa común.
El fenómeno fue observado por los científicos Qicheng Zhang y Karl Battams, quienes emplearon satélites de observación solar como SOHO, STEREO-A y GOES-19 para seguir su trayectoria, ya que el cometa permaneció oculto detrás del Sol durante varias semanas.
Los cálculos mostraron que el brillo del 3I/ATLAS aumentó de manera dos veces más rápida de lo normal, un comportamiento que aún no tiene una explicación clara. Algunos expertos creen que podría deberse a la composición única de su superficie o a reacciones químicas distintas a las que ocurren en los cometas formados dentro de nuestro entorno planetario.
El hallazgo, publicado como preimpresión en el portal científico arXiv, abre nuevas preguntas sobre la naturaleza de los objetos interestelares y cómo evolucionan al interactuar con el Sol.
