
Alonso Quijano
15 de julio de 2025
En el Congreso del estado de Hidalgo comenzó a tomar forma una de las discusiones políticas y constitucionales más delicadas rumbo al proceso electoral de 2028. Una iniciativa presentada en el pleno plantea que la próxima gubernatura no solo tenga una duración distinta a la tradicional, sino que además sea ocupada exclusivamente por una mujer durante un periodo de cinco años.
La propuesta fue presentada por la diputada Diana Rangel Zúñiga, integrante de la bancada de Morena, quien sostuvo que la historia política de la entidad arrastra una deuda persistente: en más de cien años de vida institucional, ninguna mujer ha encabezado el Poder Ejecutivo estatal. Bajo esa premisa, el proyecto busca utilizar un mecanismo temporal de exclusividad femenina como vía para materializar la igualdad sustantiva en el acceso a los cargos de mayor jerarquía.
El planteamiento recibió el respaldo de 16 legisladores y legisladoras de Morena y del partido Nueva Alianza, lo que anticipa que la discusión no será meramente testimonial, sino que cuenta con un bloque político dispuesto a llevar la propuesta hasta sus últimas consecuencias legislativas.
El eje central de la iniciativa es doble. Por un lado, se propone modificar el diseño de la próxima gubernatura, ampliando su duración de los dos años actualmente previstos a un mandato excepcional de cinco años, que abarcaría del 5 de septiembre de 2028 al 4 de septiembre de 2033. Por otro, se establece que en esa elección los partidos políticos solo podrían registrar candidaturas encabezadas por mujeres.
Para ello, el proyecto plantea reformas a la Constitución Política del Estado de Hidalgo, así como ajustes al artículo cuarto transitorio del decreto 480, publicado en marzo de 2023, que fijó el esquema de una gubernatura corta con el objetivo de empatar los tiempos electorales locales con el calendario federal. La nueva iniciativa rompe con esa lógica y propone un reacomodo más amplio del ciclo político estatal.
Uno de los puntos que más debate anticipa es la modificación al artículo 62 constitucional. De prosperar, se introduciría un criterio de alternancia condicionado por género: si el titular del Ejecutivo es un hombre, en la siguiente elección los partidos estarían obligados a postular únicamente mujeres; si el cargo es ocupado por una mujer, las fuerzas políticas podrían elegir libremente entre candidaturas femeninas o masculinas, conforme a sus normas internas.
El argumento central es que esta fórmula permitiría corregir un rezago histórico sin establecer una restricción permanente, sino un ajuste excepcional orientado a equilibrar el acceso al poder. Sin embargo, el diseño también abre interrogantes sobre el alcance de las acciones afirmativas y su compatibilidad con los principios de equidad electoral y autodeterminación partidista.
La iniciativa fue turnada a la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, donde deberá ser analizada tanto desde la técnica jurídica como desde sus implicaciones políticas. El debate no parte de cero: apenas la semana pasada, otra diputada de Morena, Hilda Miranda Miranda, presentó una propuesta similar para que el proceso electoral 2027-2028 contemple únicamente candidaturas femeninas a la gubernatura.
Con dos iniciativas en la mesa y un calendario electoral que avanza, el Congreso de Hidalgo se encamina a una discusión que va más allá de nombres y partidos. Lo que está en juego es la redefinición del acceso al poder ejecutivo estatal y el alcance real de la paridad de género en uno de los cargos más relevantes del sistema político local.
En el Congreso del estado de Hidalgo comenzó a tomar forma una de las discusiones políticas y constitucionales más delicadas rumbo al proceso electoral de 2028. Una iniciativa presentada en el pleno plantea que la próxima gubernatura no solo tenga una duración distinta a la tradicional, sino que además sea ocupada exclusivamente por una mujer durante un periodo de cinco años.
La propuesta fue presentada por la diputada Diana Rangel Zúñiga, integrante de la bancada de Morena, quien sostuvo que la historia política de la entidad arrastra una deuda persistente: en más de cien años de vida institucional, ninguna mujer ha encabezado el Poder Ejecutivo estatal. Bajo esa premisa, el proyecto busca utilizar un mecanismo temporal de exclusividad femenina como vía para materializar la igualdad sustantiva en el acceso a los cargos de mayor jerarquía.
El planteamiento recibió el respaldo de 16 legisladores y legisladoras de Morena y del partido Nueva Alianza, lo que anticipa que la discusión no será meramente testimonial, sino que cuenta con un bloque político dispuesto a llevar la propuesta hasta sus últimas consecuencias legislativas.
El eje central de la iniciativa es doble. Por un lado, se propone modificar el diseño de la próxima gubernatura, ampliando su duración de los dos años actualmente previstos a un mandato excepcional de cinco años, que abarcaría del 5 de septiembre de 2028 al 4 de septiembre de 2033. Por otro, se establece que en esa elección los partidos políticos solo podrían registrar candidaturas encabezadas por mujeres.
Para ello, el proyecto plantea reformas a la Constitución Política del Estado de Hidalgo, así como ajustes al artículo cuarto transitorio del decreto 480, publicado en marzo de 2023, que fijó el esquema de una gubernatura corta con el objetivo de empatar los tiempos electorales locales con el calendario federal. La nueva iniciativa rompe con esa lógica y propone un reacomodo más amplio del ciclo político estatal.
Uno de los puntos que más debate anticipa es la modificación al artículo 62 constitucional. De prosperar, se introduciría un criterio de alternancia condicionado por género: si el titular del Ejecutivo es un hombre, en la siguiente elección los partidos estarían obligados a postular únicamente mujeres; si el cargo es ocupado por una mujer, las fuerzas políticas podrían elegir libremente entre candidaturas femeninas o masculinas, conforme a sus normas internas.
El argumento central es que esta fórmula permitiría corregir un rezago histórico sin establecer una restricción permanente, sino un ajuste excepcional orientado a equilibrar el acceso al poder. Sin embargo, el diseño también abre interrogantes sobre el alcance de las acciones afirmativas y su compatibilidad con los principios de equidad electoral y autodeterminación partidista.
La iniciativa fue turnada a la Comisión de Legislación y Puntos Constitucionales, donde deberá ser analizada tanto desde la técnica jurídica como desde sus implicaciones políticas. El debate no parte de cero: apenas la semana pasada, otra diputada de Morena, Hilda Miranda Miranda, presentó una propuesta similar para que el proceso electoral 2027-2028 contemple únicamente candidaturas femeninas a la gubernatura.
Con dos iniciativas en la mesa y un calendario electoral que avanza, el Congreso de Hidalgo se encamina a una discusión que va más allá de nombres y partidos. Lo que está en juego es la redefinición del acceso al poder ejecutivo estatal y el alcance real de la paridad de género en uno de los cargos más relevantes del sistema político local.