Por Armando
Nieto
Twitter:
@ArMaNdevil
Hace poco
el presidente de nuestro país Enrique Peña Nieto lanzo la denominada “Cruzada
Nacional contra el Hambre” con la cual se supone que sacara a
aproximadamente a 7.4 millones de mexicanos de la pobreza alimentaria, (modelo
que no es nuevo, sino es similar al aplicado por Brasil; el hambre cero) pero
el proyecto del ejecutivo sólo abarca la pobreza extrema dejando a un lado a 50
millones de pobres en México fuera del programa, lo que nos hace pensar de facto, ¿cuál es la política social
contra la pobreza?
Bien pareciera que sólo es un discurso
demagógico que aunque se lleve a la práctica no será viable ni óptimo, ya que
para lograr realizar dicho proyecto debe de haber una reforma fiscal, con la
cual traiga consigo una adecuada manera de captación de los ingresos, y hasta
que eso no suceda la dicha cruzada contra el hambre es más bien una plataforma
para el PRI con la cual le hace ver a la sociedad que el gobierno en verdad se
preocupa de la gente, pero lo que en realidad esta cruzada tiene como esencia
es crear a más pobres mediante la alza de impuestos que este programa traerá
aparejado ya que vivimos en un país de desigualdad donde se cobran impuestos a
diestra y siniestra pero no de manera igualitaria, ya que ¿como una persona
podría pagar impuestos cuando no tiene recursos? lo que se debería de hacer es una
reforma fiscal antes que cualquier política pública, y seguir como ejemplo otros
países donde el que tenga más debe de pagar más, ya que de no ser así conlleva a que la tasa
de pobreza se amplié dramáticamente, y más aun con la propuesta de pretender
subir los impuestos a alimentos y medicinas en nuestro país, lo cual resulta
ilógico si tomamos en cuenta la “cruzada
contra el hambre”, pero no para el gobierno priista, que desde los anales
de la historia siempre se ha preocupado porque una pequeña clase se mantenga a
la cabeza y con poder político y económico, al gobierno que le convienen tener
índices altos de pobreza debido a que son estos lo que pueden manejar y dominar
a las masas mediante políticas “sociales” mientras les den pan y circo a la gente y estas lo vean como un gesto
benévolo y solidario el PRI estará a la cabeza de México y no es de extrañar
ver políticas de este tipo en el sexenio del presidente Peña, ojala pueda haber
un cambio de fondo y no de forma en las políticas públicas y sociales que en
verdad contribuya al beneficio de las mayorías y no de unas cuantas que
detentan el poder.