LA DOCTRINA DEL SHOCK, LA ESTRATEGIA DEL GRUPO HIDALGO PARA ADUEÑARSE DEL PODER


La doctrina del shock, consiste en causarle un impacto psicológico a la población a través de un factor que desestabilice a la masa para que esta, olvide y se distraiga de otras problemáticas de mayor relevancia social. A través del miedo nuestros políticos logran cumplir sus metas y objetivos mientras la ciudadanía se encuentra mentalmente manipulada por factores desconocidos que distraen su atención de lo verdaderamente importante para la sociedad.

Hoy en día, el gobierno de Enrique Peña Nieto y las dos más importantes televisoras, con el objetivo de legitimar sus intereses de poder, han comenzado a utilizar la doctrina del shock con la finalidad de sembrarle miedo a la población respecto a los movimientos ciudadanos y ciertos grupos de narcotraficantes que se encuentran inconformes con los resultados de la elección presidencial de julio de 2012. Ejemplo de lo anterior lo podemos observar en los constantes distractores que Televisa y Tv Azteca, han creado como sucedió en el caso de los perros asesinos del DF y de la infinidad de reformas inservibles que el gobierno peñista ha presentado.

El grado de manipulación mental al que hemos llegado en México es alarmante, tanto Televisa como Tv Azteca, intervinieron de forma descarada en la elección presidencial de julio de 2012. En una sociedad teledirigida como la nuestra, las intromisiones de los medios de comunicación en la vida pública, influyen de forma determinante en las decisiones de una población con índices alarmantes de analfabetismo. En pocas palabras, al sistema le conviene mantener al país hundido en la desinformación, porque los ciudadanos mexicanos simplemente somos gobernados desde la televisión.

Ahora bien, al parecer después de todos los distractores que el gobierno nos ha recetado, por fin hemos comenzado a ver la punta del iceberg. Durante la semana corrio el rumor de que El equipo de Enrique Peña Nieto, contrato a un grupo de Asesores estadunidenses en seguridad para crear un Centro Nacional de Inteligencia con la finalidad de “mexicanizar” el combate al crimen organizado. El organismo será controlado por Gobernación, la supersecretaría a la que se acaba de dotar de un presupuesto superior a los 62 mil millones de pesos, con los que podrá hacer casi todo. Como en el viejo régimen priista. El problema, dicen los especialistas, es que no hay personal suficientemente capacitado para esa tarea.

Es importante mencionarse que mientras los mexicanos pensamos en los perros asesinos, un grupo de políticos se encuentran intentando adueñarse del poder en México, con personas como Eugenio Imaz, gente especializada en espionaje político, todo parece indicarnos, que nuestro país se encamina a una nueva era en la que los Hidalguenses intentaran desplazar a la clase política que impuso a Peña Nieto como Presidente de la Republica. Ahora, saldrá el tiro por la culata, con tanto dinero, tantos distractores y tanto presupuesto, el grupo Atlacomulco ya salió bailando.