POLÍTICOS, CARROS SIN GASOLINA


En memoria de Julio José Gálvez Mendez
Columna que se reproduce y que fue publicada el 26 de septiembre de 1999

Es bien sabido que a cualquier ser humano le puede ser permitido cualquier devaneo,  naturalmente sea del orden que sea, y como sea, menos a los que dicen que saben como administrar con orgullo, las acciones y mandatos de sus conciencias. Es por eso que muchos políticos se preguntan ¿Cómo se administra el poder? Porque en su código moral no existe, la palabra honestidad.

Para las próximas elecciones a diputados locales, la selección de los partidos fue muy complicada, ya que no sabían si mandar a la lucha a aquellos dinos o si mandar a los junior, pero siempre ocurre lo mismo ya sea en la elección para presidentes municipales que para gobernadores, siempre llegan al poder los mismos bicarbonatos escasos de honestidad, carácter y devoción, que no luchan por mejorar la vida de los ciudadanos, es por eso que el pueblo día con día cree que es como si los políticos viajaran en un “carro sin gasolina”.

Lo mismo les ocurre una vez que llegan al poder porque quieren combatir a la corrupción y delincuencia desde su silla en lugar de salir a las calles para saber como es la realidad. Para los ciudadanos ya no es raro que siempre caigan en el poder los mismos bicarbonatos de siempre o esos grillos que brincan de un lugar a otro, pero que siempre hacen lo mismo y que no hacen nada por mejorar la vida de los hidalguenses. 

Sería bueno para los presidentes de cada partido político que de verdad escogieran a los elementos que mejor les convenga no solo a ellos sino a los ciudadanos, que elijan a aquellos políticos que en verdad se preocupen por los más graves problemas que hunden a nuestro estado y que en lugar de preocuparse por su propia economía se preocupen un poco más por la economía del pueblo.