LA CRISIS: FÁBRICA DE POBRES

Editorial

El gobernador del Banco de México (Banxico), Agustín Carstens, hizo declaraciones escalofriantes, señalando que el país está pasando por un “bache”, pero que se recuperará para el segundo semestre de este año, según su análisis. Sin embargo, la crisis económica está convirtiendo a México en una fábrica de pobres, por todos lados se respira la miseria de un pueblo decepcionado por la frivolidad de sus políticos.

De igual forma, señalo que la desaceleración temporal por la que atraviesa México es la de un país emergente en donde el gobierno federal ha retirado de circulación más de 54 mil 500 millones de pesos y que esa restricción monetaria es la más fuerte en las últimas 3 décadas. En pocas palabras, el retiro del circulante ha sido para que la caída del gasto público del gobierno anterior, no repercuta en la economía.

La explicación dada por el Presidente del del Banco de México, es para que no se aumenten los precios de las mercancías de una manera desordenada, lo cierto es que la población está sufriendo la crisis más fuerte en muchos años porque se ve en todas partes que no hay circulante, por tal motivo los ciudadanos se empiezan a desesperar por la falta de dinero. 

Diferentes analistas financieros han señalado, que el país sufre de una condición llamada “estanflación” que es cuando de forma simultánea el alza de precios, el aumento del desempleo y el estancamiento económico comienzan a afectar seriamente las finanzas de la población. 

Nuestro país tiene nueve meses de desaceleración y un alto índice de desocupación, de acuerdo con cifras oficiales también se presenta un severo brote inflacionario con el alza de los precios de las verduras, el pan, el pollo, la carne, el huevo, etc… y, por supuesto, los productos cuyo suministro tiene a cargo el gobierno federal: gasolina, diesel, electricidad y gas. O sea, uno de los generadores del aumento de precios es el mismo gobierno. Habría que añadir otro rasgo a la estanflación en el caso mexicano: hay un freno al gasto público. 

¿Será... como dicen los que saben, que Calderón dejó las arcas vacías? El pueblo sabe que los que las están saqueando son otros, todo es por la cruda realidad de la campaña presidencial ¿Cuanto dinero público no se gasto en las pasada elección? El dinero para comprar votos corrió por todos lados y ahora nos preguntamos porque no hay gasto público.