¿QUIÉN VENCERA?

Opinión de Jorge Montejo

Dentro de muy poco sabremos quién asumirá la presidencia de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo, los dos últimos contendientes, Julio Menchaca Salazar y José Alfredo Sepulveda Fayad, son hombres de gran trayectoria, pero a pesar de ello, el pueblo espera que el proceso de selección sea limpio. 

​Diversas organizaciones han apoyado de forma unánime a los dos restantes aspirantes, pero carecerá de legitimidad el nuevo presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Hidalgo, si el proceso de selección no es transparente. Tanto Julio Menchaca como José Alfredo Sepulveda son extraordinarios candidatos, pero si alguno de los dos llegase a ser elegido por medio de trampas, inmediatamente su trayectoria se mancharía de corrupción.

Ni Julio Menchaca, ni José Alfredo Sepulveda, necesitan de organizaciones fantasma, para cumplir con los requisitos de ley, ambos son grandes candidatos. El Gobierno debe demostrar que en Hidalgo, las cosas se hacen conforme a derecho, pero seria muy penoso que cualquiera de estos dos aspirantes (con gran trayectoria, de moral intachable), se preste a un acto de corrupción , ya que tendría que cargar la lapida de la ilegitimidad durante el tiempo que dure su periodo tal y como acusan diversas asociaciones en materia de derechos humanos.

Cuando se creó la Comisión de Derechos Humanos en Hidalgo, el 7 de agosto de 1992, siendo gobernador don Adolfo Lugo Verduzco, su primera presidenta fue la distinguida y muy apreciada por todos los pachuqueños, Estela Rojas de Soto, estando como primer presidente de la comisión nacional de derechos humanos, el distinguido abogado, ex rector de la UNAM, ex procurador general de la república, Jorge Carpizo MacGregor, quién dijo cuando tomo posesión: "los derechos humanos no deben ser tomados como trampolín político".

El segundo presidente de la comisión de derechos humanos, fue el hoy procurador Alejandro Straffon Ortiz, quién desempeñó un gran papel, en su periodo la Comisión creció notablemente, mientras que el actual presidente Raul Arroyo, dejará el cargo en los próximos días. El Pueblo espera que la elección en realidad sea democrática y que no existan candidatos oficiales, ya que de lo contrario el próximo ombudsman carecería de legitimidad ante las diversas asociaciones en materia de derechos humanos en el estado. ¿Cómo puede ser alguien presidente de CEDH si en su proceso de selección se violaron derechos humanos?