Por Julio José Gálvez Mendez
Nota publicada el 9 de enero de 2006
La escalada de precios en todo, desde agua, rentas, pasajes, predial, gasolinas, gas, etc., en lo más sagrado y simbólico del pueblo, “la canasta básica”, los frijoles, pan, aceite, manteca, carne de puerco, res o pollo, pescado se encuentran hasta las nubes.
El pobre pueblo se pregunta ¿Dónde están las autoridades? por lo menos para vigilar que los comerciantes no se excedan en los precios, sobre todo que los grandes tiburones como Maseca, Minsa y los grandes monopolios televisivos, esos que son intocables, no cobren factura por haber aportado dinero a algunas campañas políticas.
Peligroso los incontenibles aumentos a todo puede ser una ¡bomba de tiempo! En contra de quién o quienes han aprobado tanto golpe al pobre mexicano.
¿Qué han ocasionado con tanto aumento?, solo han dejado más emigrantes, pero lo más triste que el campo cada día se encuentre más desierto, sin nadie que lo trabaje, los campesinos se marchan con toda la familia en busca de mejores oportunidades, personas de la tercera edad, niños y mujeres a quienes no les importa arriesgar la vida al cruzar para el otro lado y todo por la esperanza de mejorar su nivel de vida, ya que saben que allá del otro lado puede existir una mejor calidad de vida.
Muchos de los que se encuentran en pobreza o en extrema pobreza han dicho que “no ha nacido ni nacerá quién acabe con la corrupción y delincuencia” como siempre las víctimas siempre son los marginados de siempre ¡los pobres!, quienes ya no ven lo duro sino lo tupido. Ojalá que los que están arriba se preocupen por la crisis que sufre el país.
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