INDIFERENCIA ANTE EL SEGUNDO INFORME DEL PRESIDENTE PEÑA NIETO

Por María Gil
Analista Político

Desde el año 2000 el esquema del informe presidencial cambio de ser un acto protocolario, a una simple entrega de un informe por parte de un representante del Presidente de la República.  Este año 2014 no será la excepeción, Miguel Ángel Osorio Chong, fue el encargado de entregar tan importante documento a la cámara de diputados.

Pero mientras el show del informe impacta en todos los medios institucionales de comunicación, el diario ingles “The Financial Times” señalo que a pesar de que se manejen decenas de cifras, hoy en día la ciudadanía no ve mejorar su economía, por lo que el reclamo es generalizado ante la falta de resultados claros. 

La población ve día con día que la canasta básica y los servicios básicos, aumentan de precio, por lo que todo ha resultado al revés de lo que nuestros políticos prometieron al iniciar el sexenio, lo cual ha generado una indiferencia de la ciudadanía ante los promocionales del presidente “reformador”, y que en opinión de varios especialistas, la pobreza ha aumentado en todos los rincones del país.

Ante la baja aceptación social del Presidente de la República, Peña Nieto ha adelantado en las redes sociales su segundo informe, sin embargo, en esas mismas redes la ciudadanía le ha reclamado que no ha cumplido sus promesas de campaña por lo que el pueblo se encuentra escéptico ante las reformas estructurales que ningún beneficio han generado hasta ahora, ya que según la Secretaria de Hacienda solo hemos crecido el 1.1 porciento.

Otro de los problemas que preocupa a la ciudadanía es la inseguridad sobre todo porque en materia de derechos humanos estamos por los suelos, ya que los mexicanos consideran que existe una obscuridad en el país cuando en el mundo exterior existe una imagen brillante que contrasta con la realidad que vive el mexicano. 

Debemos ser realistas, los mexicanos atraviesan por un episodio de “pesimismo profundo” porque a la difícil situación económica se suman una serie de problemas no resueltos desde la administración del anterior Presidente Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012): la inseguridad, el crimen organizado y la corrupción política. Aunque una minoría de los mexicanos estén de acuerdo con la “Reforma Energética”, los intelectuales y la mayoría de los ciudadanos sienten que el Estado se debilitará ante la boracidad de las petroleras extranjeras. 

Ante esta situación, el pueblo espera que los beneficios de la reforma energética no sean solo para las políticos, y a pesar de que México ha construido prósperas industrias en los sectores automotriz y aeroespacial que son de mayor tecnología que la tradicional maquila, muchos mexicanos tienen arraigado el pensamiento de que la inversión extranjera en el sector energético  solo generará una fuga de grandes capitales a otros países.