MORENA MUESTRA EL “MUSCULO POLÍTICO”

Por Guadalupe Archilla

El pasado miércoles en el congreso de la unión Andres Manuel López Obrador, líder de Morena, entrego mas de dos millones de firmas para solicitar la consulta popular en materia energética.

Al hacer uso de la palabra AMLO dijo que con ello se cumple el requisito legal que exige la fracción III del Artículo 12 de la Ley Federal de Consulta Popular, pero también manda el mensaje a los ciudadanos y a los partidos políticos de que MORENA tiene músculo político.

Las más de 2 millones de firmas que MORENA consiguió recabar constituyen un serio golpe para aquellas voces que decían que era un partido pequeño y que no tenía estructura ni capacidad de movilización, esto es aún más aleccionador si se compara con el mediocre desempeño y el poco éxito que Acción Nacional ha tenido para recolectar, cuando menos, dos millones de firmas para respaldar la farsa de su consulta popular en materia de salario mínimo, considerando que este partido ha sido gobierno federal dos veces y tienen 75 años de existencia en el sistema político mexicano.

Aunque no es la primera vez que MORENA muestra su fortaleza, ya que mientras el PAN atraviesa una de las peores etapas de toda su historia, versión comprobada en el hecho de que el propio INE reconoció que el blanquiazul tiene un padrón de 222 mil 928 afiliados certificados, cuando la legislación electoral señala que como requisito para ser partido político nacional se debe tener 219 mil 608 ciudadanos afiliados, o sea, que logra cubrir ese requisito con apenas 3 mil 320 afiliados, MORENA tiene un padrón de afiliados que obtuvo en breve tiempo.

En estas condiciones el Gobierno Federal, el Congreso de la Unión y las otras fuerzas políticas no pueden “ningunear” a MORENA y tienen que respetar el respaldo popular que tiene para que se lleve a cabo la consulta popular en un tema que es vital para la nación mexicana, como es el energético, ya que se trata de un sector estratégico desde el punto de vista de las finanzas públicas, del desarrollo económico, del bienestar social, de la seguridad nacional y de las relaciones exteriores.

¡La consulta energética va porque si el petróleo es de todos, pues que nos pregunten a todos!