ESCUADRON 201

Por Miguel Ángel Serna Ortega.
Investigador Histórico.

Al conjunto de pilotos, mecánicos, armeros, de radio-comunicación y personal de apoyo se le denominó Grupo de Perfeccionamiento Aeronáutico. Aunque a principios de la Segunda Guerra Mundial México mantenía su posición de neutralidad, pero en mayo de 1942 embarcaciones mexicanas que abastecían de petróleo a los Estados Unidos fueron atacadas en aguas del Golfo de México por submarinos alemanes que torpedearon y hundieron los buques petroleros: Potrero del Llano el 13 de mayo de 1942 frente a las costas de Florida, y durante el mismo año: el Faja de Oro, perpetrado el 20 de mayo; Tuxpan,el 26 de junio; Las Choapas, el 27 de junio; Oaxaca, el 27 de julio; y el Amatlán, el 4 de septiembre.

Debido a estos actos de agresión, el presidente de la República, el general Manuel Ávila Camacho, declaró la guerra a Alemania, Japón e Italia. El gobierno mexicano, después de evaluar la situación económica y militar del país, determinó contribuir con el esfuerzo bélico aliado enviando un contingente cuya actuación fuese significativa, sin representar un alto costo humano y económico.

El 10 de Febrero de 1944 por Decreto Presidencial, el Arma de Aviación Militar adquirió el carácter constitucional de Fuerza Armada, cambiando su nombre de Arma de Aviación Militar a Fuerza Aérea Mexicana. El 8 de marzo del mismo año, el presidente dio a conocer estas intenciones y durante el mes de julio se dispuso la formación del Grupo de Perfeccionamiento Aeronáutico, integrado por 300 elementos procedentes de diversas unidades y dependencias del ejército, incluyendo civiles del Departamento de Materiales de Guerra, para ser enviado a capacitarse a los Estados Unidos.

La Cámara de Senadores de México, autorizó el día 29 de diciembre de 1944 el envío de tropas a combate. Con fundamento en la orden 8606 de la Dirección de Aeronáutica de la Secretaría de la Defensa Nacional, la unidad causó alta oficialmente en el Ejército Mexicano el 1 de enero de 1945. Quedó organizada de la siguiente forma: Mando, Grupo de Comando, Escuadrón 201 y Grupo de Reemplazos, esquema adoptado para actuar en consonancia con la planilla orgánica de un escuadrón de caza estadounidense.

Se decidió que las fuerzas en adiestramiento en los EE.UU. se convirtieran en la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (FAEM), con lo que el Grupo de Perfeccionamiento Aeronáutico se transformó entonces en el Escuadrón de Pelea 201 de la FAEM. El escuadrón quedó encuadrado en la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, aunque con mando y bandera propios Y para tal efecto se nombró al Coronel P.A. Antonio Cárdenas Rodríguez como su comandante.

Se trataba de una unidad pequeña, con gran potencia de fuego y casi autosuficiente. Naturalmente, se seleccionó al mejor personal. El Escuadrón 201 era un grupo selecto -la élite- de voluntarios compuesto por los mejores pilotos y el mejor personal de base que había en México. La unidad recibió entrenamiento en varias localidades de los Estados Unidos, principalmente en el campo aéreo de Greenville, Texas y en el de Pocatello, Idaho. Las condiciones para el envío del personal de la FAEM al frente fueron decididas bajo una serie de acuerdos entre ambos gobiernos.

El contingente partió de la ciudad de México por vía férrea el 24 de julio de 1944, con destino a Randolph Field, Texas. Allí el personal seleccionado fue sujeto a un estricto examen médico, así como a pruebas de tiro. La unidad se separó en pequeños contingentes que fueron distribuidos a las distintas bases en donde habrían de recibir entrenamiento de acuerdo a las distintas especialidades.

Fueron adiestrados en el concepto moderno de la guerra aire-tierra, que se estaba justamente desarrollando entonces en los campos de batalla, y ellos dieron excelentes resultados. Se ratificó al Coronel Cárdenas Rodríguez como comandante de la FAEM y al Capitán Radamés Gaxiola Andrade como comandante del Escuadrón 201.

Conocidas como las Aguilas Aztecas, el escuadrón voló como anexo al Grupo 58 de combate de la 5a Fuerza Aérea del Ejército de los EE.UU en la liberación de la isla madre de Luzón durante el verano de 1945. En aquel entonces el escuadrón consistía de 30 pilotos seleccionados de entre lo mejor, más un personal de apoyo altamente calificado de aproximadamente 260 con diversas especialidades de aviación: armeros, peritos en radar y radio, inteligencia, meteorología, administración así como de mantenimiento.

Cumplieron misiones de vuelo de bombardeo y ametrallamiento sobre las bases y posiciones japonesas, sobre talleres, vehículos en convoy, emplazamientos de artillería, proveedurías de parque y materiales así como contra concentraciones de soldados. De igual manera, fueron partícipes de peligrosos vuelos en barrida sobre lejanos territorios y cumplieron misiones de bombardeo sobre las islas ocupadas de Formosa (hoy Taiwán), como preludio a las invasiones contra el Japón.

El Escuadrón 201 realizó 59 misiones en compañía de Aliados de la Segunda Guerra Mundial, lanzó 252 bombas de propósito general de 1000 libras y se dispararon 138,652 cartuchos de ametralladora calibre 0.50. El Escuadrón 201 voló en conjunto un total de 1,966 horas en zonas de combate.

Se dice que el verdadero sentido heroico en una guerra moderna no radica en el valor personal o en cuántas victorias aéreas individuales pudieron haber ganado, sino en la forma en que contribuyeron para logar un objetivo o salvar la vida de sus compañeros en combate. Los pilotos mexicanos del Escuadrón 201 participaron durante la Segunda Guerra Mundial en la forma más moderna y sofisticada de su época.

Ese es el verdadero concepto de heroicidad que debe de ser tomado en cuenta. Se preparaban para tomar parte en la invasión de Okinawa cuando llegó a su fin la guerra. Estados Unidos lanzaba las dos bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki. La última misión se efectuó el 26 de agosto de 1945, poco antes de la firma de la rendición incondicional del Japón, el 1° de septiembre a bordo del USS Missouri, firma que atestiguaron representantes militares de países aliados, entre ellos el Coronel Antonio Cárdenas Rodríguez y el Capitán Radamés Gaxiola Andrade. Formar parte del bloque aliado hizo figurar a México entre las naciones victoriosas.

Han pasado muchos años desde la formación de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (FAEM), el valeroso Escuadrón 201 que luchó en tierras allende nuestras fronteras, permanece en la memoria histórica nacional, pero sus acciones no se han difundido, han desaparecido de los libros de historia escolares. Por esa razón es justo hacer un reconocimiento público a los que formaron parte de ese Escuadrón y todavía más a los que perdieron la vida, todos sabían que tenían el boleto de ida pero no el de regreso, sabían que iban a morir.

En algunos lugares de la república, se han levantado monumentos y se han nombrado calles, vecindarios y escuelas en honor del Escuadrón 201. En la ciudad de México en el Bosque de Chapultepec cerca del Monumento a los Niños Héroes, existe el Mausoleo de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, en el cual están depositados los restos mortales de dos de los cinco pilotos muertos en combate.