Defraudar es un honor, ya no hay lealtades ni valores.
Por Jorge Montejo.
Lo que era “la ciencia de las ciencias”, la política, hoy en día se encuentra devaluada porque los políticos estan pervertidos.
En reuniones de padres de familia, estos les preguntan a sus hijos ¿Qué quieres ser cuando seas grande?, a lo que los chiquitines responden “yo presidente de la república, gobernador del estado, senador o diputado federal”, ¿Por qué?, pregunta el padre. Muy sencillo porque en poco tiempo voy a ser millonario, mira los políticos todos son ricos tienen muchos autos, negocios y siempre andan viajando.
En cambio ser doctor, licenciado y profesor te cuesta muchos años poder tener todo eso, los políticos, tienen infinidad de poder, son los verdaderos aviadores.
Los políticos no cumplen promesas, “solo dejan más promesas a su paso”, y aunque cambien de puesto, nunca cambian la forma de defraudar y de tratar a la ciudadanía.
Todos aquellos que en algún momento han pertenecido a “la familia real”, nunca han cumplido, porque para cubrir su falta de interés, solo dicen que fueron puestos en el poder por el “dedo divino”, por lo tanto los favoritismos, así como el nepotismo al más alto grado, vienen de la mano de los políticos en el poder”.
Hoy en día en la política, se ve que “defraudar”, es un honor, se hace a través de “empresas o pequeños negocitos”, a cargo de los políticos de las “grandes familias sagradas”, ya no hay lealtades, se traicionan unos a otros, cambian de partidos y grupos como de zapatos.
Ese es el ejemplo y los valores que le dejan los políticos a las nuevas generaciones; dejan un país corrupto.
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Fotografía tomada de Animal Político.
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