Por Pablo Ruiz Gálvez.
La selección mexicana sub 17 no podrá instalarse de nueva cuenta en otra final de la categoría, ya que fue vencida en semifinales por su similar de Nigeria, y ahora tendrá que conformarse con jugar el tercer puesto, para de esa forma cerrar su participación en esta competencia; esperando que más adelante la siguiente generación de seleccionados pueda volver a disputar el encuentro decisivo por el título.
La selección tuvo una destacada actuación en los partidos que enfrento, sobre todo durante la segunda fase de este mundial, donde eliminaron sobre todo a los anfitriones chilenos ante toda su afición, y que le dio un plus de motivación al TRI para poder lograr un nuevo campeonato.
México mostro ‘garra’ y buen futbol, sobre todo en este juego que era decisivo para llegar al objetivo, pero no contaba con que el equipo africano también haría lo propio aunque su dominio no fuera extenuante, y prueba de ello fueron los cuatro goles que se ‘comió’ la defensiva mexicana ante la mirada atónita y de no dar crédito por parte de los aficionados, quienes a pesar de la derrota reconocieron la labor del equipo.
Kevin Magaña comenzaría abriendo el marcador del partido venciendo al aquero nigeriano, luego de un mal control de pelota de su compañero Eduardo Aguirre, para decretar el marcador parcial a favor de México.
El ‘TRI’ todavía tuvo para poder aumentar el marcador, pero de inmediato la ‘maquinaria’ africana comenzó a hacerse presente y mediante trazos largos, trataba de inquietar a la defensa tricolor pero sin mucho peligro para perforar la portería mexicana.
El empate nigeriano llegaría momentos después por medio de una falta bien cobrada por Kelechi Nwakali, que el portero mexicano Abraham Romero a pesar de su estirada no pudo detener, y con eso vendría la igualada en un duelo tenso que todavía tenía mucho que decir.
Antes de que terminara la primera parte, el nigeriano Orji Okonkwo le dio la vuelta al marcador con un soberbio tiro desde fuera del área que dejo sin posibilidades al portero Romero.
Sin embargo, Diego Cortes, todavía alzo la mano para demostrar que México aún tenía mucho ‘combustible’ para continuar con sus aspiraciones, por lo que partió desde el costado derecho y se internó dentro del área teniendo el último obstáculo enfrente, el arquero rival, a quien batió con magistral anotación.
Con esta igualada, las esperanzas tricolores estaban más que latentes, pero un error garrafal de México hizo que el marcador se adelantara otra vez a favor de los nigerianos por conducto de Osinachi Ebere, al aprovechar un mal pase de José Gurrola y el africano no perdono al ejecutar potente disparo.
La ‘pesadilla’ acabaría con el cuarto y último gol, que surgió mediante un empujón de Esquivel sobre John Lazarus, que se señaló como falta en contra de México dentro del área nigeriana, por lo que el árbitro decreto pena máxima que ejecuto Víctor Osimhen, quien se encargó de ‘sepultar’ toda reacción de los seleccionados mexicanos.
Ahora el TRI sub 17 cerrara su participación contra Bélgica en el partido por el tercer lugar, no solo dejando constancia que dejaron todo en la cancha y que se pueden ir con la frente en alto, sino también demostrando que sin los reflectores de los cuales no son protagonistas como los ‘petardos’ de la seleccion mayor, pueden llegar a ser grandes futbolistas.
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Fotografía de Publimetro
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