EL EFECTO DE LAS DROGAS EN UNA SOCIEDAD DESINFORMADA


Por Julio Gálvez.

El pueblo mexicano, es sencillo, noble y soñador, día con día las ilusiones de los mexicanos se despedazan gracias a los estereotipos que los núcleos de poder crean para limitar libertades. La mezcla de televisión y drogas en una sociedad altamente desinformada, logrará que nuestros jóvenes vivan en una realidad sumamente manipulable ante los intereses de un Estado controlado por políticos corruptos que solo buscan el poder por el poder.

En nuestra sociedad teledirigida resulta muy atractivo para nuestros jóvenes vivir inmersos en una realidad imaginaria, menos hostil a lo que experimentan en sus verdaderas vidas carentes de valores y frustradas por un Estado Mexicano incapaz de generar una calidad de vida adecuada para sus habitantes. A través de la desinformación, nuestros políticos logran construir una sociedad cimentada en estereotipos destinados a manipular mentalmente a toda esa gente que encuentra felicidad en su falta de identidad. 

Conforme a lo anterior, la falta de identidad provoca que un ser humano no encuentre orientación, la felicidad personal se vuelve una idea maquinada por terceros que provoca falta de auto estima y miedo al cambio, los jóvenes se refugian en un estado de confort que les genera mediocridad; se refugian en las drogas y en las modas impuestas por la televisión sin realmente  comprender su entorno social. 

México es un país altamente teledirigido, las telenovelas, las drogas, el futbol, la música y las modas, influyen potencialmente en las mentes de una población desinformada. Los integrantes de una sociedad con índices de analfabetismo tan alarmantes como la nuestra, son incapaces de decidir por si mismos, los operadores del poder mueven las piezas de ajedrez sin que el pueblo se percate de las redes de corrupción que se forman. 

A los políticos les conviene mantener a los jóvenes dormidos en una realidad que los aleja de los problemas nacionales, por medio de las drogas controlan sus vidas, los mantienen viviendo en piloto automático mientras estos acceden al poder para satisfacer sus intereses personales sin resistencia alguna. Las nuevas generaciones se desentienden de lo que realmente importa debido a que el estado controla sus mentes, las mantiene pasivas a través de simuladores de felicidad teledirigidos. 

La legalización de las drogas en un país analfabeta, no es más que un mecanismo de control de las masas desinformadas. En los países subdesarrollados o en vías de desarrollo como el nuestro, donde los índices de corrupción gubernamental son altísimos, las drogas se están convirtiendo en una estrategia de Estado con fines políticos y económicos. 

Es verdad que las personas tienen el derecho a una identidad personal como lo dijo la Suprema Corte de Justicia de la Nación; sin embargo, no podemos compararnos con Holanda, los mexicanos vivimos una crisis educativa terrible, mientras que en algunos países donde ciertas drogas se encuentran legalizadas, los niveles educativos de la población son mucho más elevados que en México, es decir, los ciudadanos tienen mayor conciencia sobre la realidad que el mexicano promedio. 

Antes de legalizar la marihuana, ¿Por qué no invertimos en educación? ¿Por qué no darle prioridad a la cultura? ¿Por qué no liberar a la niñez mexicana de los vicios del SNTE? Porque desgraciadamente en un país teledirigido como el nuestro, donde la sociedad se encuentra hundida en una crisis educativa, a nuestros políticos corruptos les conviene mantener a los mexicanos inmersos en las drogas, para mantenerlos pasivos y así traficar con su felicidad efímera.

México no crece porque nuestros científicos, deportistas y artistas, representan un peligro para los intereses ocultos de los dueños del poder, ya que en sus manos se encuentra el verdadero talento para transformar las cosas en beneficio de nuestro país. Debemos que hacer conciencia, existen motivos importantes por los cuales se debe luchar contra la legalización de las drogas, en virtud de que en una sociedad con niveles educativos tan deficientes como la nuestra, estas alejarán de la realidad a nuestros jóvenes desinformados.