EL OCASO DE UN EX GOBERNADOR.


Por Jorge Montejo.
20/04/2017.

Francisco Olvera Ruiz, ha caído en lo más profundo de un ocaso del cual lamentablemente no conseguirá salir a pesar de haber gobernado Hidalgo con una mayoría absoluta durante poco más de cinco años y que no le sirvió para nada, porque ya decía el ex gobernador Jorge Rojo Lugo, "lo importante no es llegar, sino salir bien".

Olvera desde un principio ha venido cavando su propia fosa política. Él mismo permitió que sus propios demonios lo liquidaran, personajes como Salvador Elguero y Mario Souverbille, se convirtieron en unos verdaderos monstruos hambrientos que devoraron autoritariamente la imagen del ex gobernador, pero que ahora posiblemente enfrentarán problemas judiciales e investigaciones penales por su insaciable corrupción.

A la par de estos demonios que controlaban los alrededores de Olvera, en las periferias del abismo político del ex gobernador, también podemos encontrarnos con personajes como Valentín Echavarría Almanza, "el Robin Hood de los corruptos" y defensor de los derechos humanos de los políticos, quién a pesar de haber sido beneficiado con una notaría y haber sido secretario del trabajo, magistrado y presidente del Tribunal Superior de Justicia, todavía tuvo la humildad de solicitarle a su colega Juan Manuel Menes Llaguno una pensión vitalicia a unos meses de que concluyera el gobierno de Olvera. 


Pero eso no lo es todo, Menes Llaguno (quien también recibió una notaría) deja una investigación dudosa por el posible desvío de más de 15 millones de pesos en el fondo judicial, ya que existe la evidencia en cheques (en poder de este semanario), de que varios magistrados, funcionarios judiciales, instituciones educativas y beneficiados por el Ex Presidente del Tribunal Superior de Justicia, recibieron jugosos apoyos económicos.

De esta forma, el ocaso del ex gobernador, también estuvo marcado por entes etéreos como Miguel Ángel Cuatepotzo, quien dejó "recursos mal aplicados en la SEPH" por millones de pesos; el odiado ex alcalde de la capital hidalguense Eleazar García, quién dicen cuenta con propiedades hasta donde puede llegar la luz del sol y; el nuevo monstruo viviente, Gustavo Cordova Ruiz (sobrino de Olvera Ruiz), quien se encuentra inmiscuido en posibles alteraciones al Periódico Oficial del Estado de Hidalgo, por lo que deja a esa institución en una situación endeble a grado tal que todas las publicaciones oficiales puedan ser cuestionadas judicialmente. 

Hoy en día, los mencionados personajes del inframundo piden inmunidad política al actual gobierno, solicitan que no se les revoquen sus privilegios, y ante ese miedo, "Omar Fayad los tiene en charola de plata"; sin embargo, en lo más profundo del abismo político de Olvera Ruiz y parafraseando a Gramsci, el viejo gobierno se muere. El nuevo tarda en aparecer. Y en ese claroscuro surgen los monstruos de la corrupción…

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Fotografía enviada a nuestro buzón de denuncia ciudadana.