DEL MAZO, LA DINASTÍA PRIÍSTA EN EL PODER.


Por María Gil.

El Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) entregó al priista Alfredo del Mazo Maza la constancia que lo acredita como Gobernador, el 8 de agosto pasado. Así, a partir del próximo 16 de septiembre, Del Mazo administrará esa entidad mexiquense en el periodo 2017-2023.

En la elección más complicada para el PRI en ocho décadas, el priista, junto con los partidos Nueva Alianza (Panal), Verde Ecologista (PVEM) y Encuentro Social (PES) obtuvieron 2 millones 40 mil 709 votos, una diferencia de 2.78 por ciento a favor, ante la candidata del Movimiento Regeneración Nacional (Morena), Delfina Gómez Álvarez, quien obtuvo un millón 871 mil 542 de votos.

Alfredo del Mazo Maza es el tercer Gobernador del Estado de México emanado de su familia directa: en esa entidad han gobernado su abuelo Alfredo del Mazo Vélez, entre 1945 y 1961, y su padre Alfredo del Mazo González, entre 1981 y 1986.

Con la toma de posesión de este viernes de Del Mazo Maza, el PRI también hace historia en la entidad, pues con el nuevo periodo de 2017 a 2023 del priista se concretarán 94 años de dominio en ese estado, misma que vivió en junio pasado las elecciones más reñidas de la historia, al punto que la oposición denunció un monumental fraude. Pese a los reclamos tanto de Morena como del PAN, las autoridades electorales no dieron paso a la exigencia de “voto por voto”, y en agosto pasado entregaron a Alfredo del Mazo la constancia de mayoría.

De igual forma, con la toma de posesion de del Mazo como gobernador del Estado de México, llega a su fin el proceso electoral más sucio de la historia del país el cual marca la manera cómo actuará el PRI en 2018, comprando el voto, dividiendo la votación, atemorizando al electorado y haciendo uso de la delincuencia para consumar su triunfo.