ESCRITORES HABLAN SOBRE LA PRECARIEDAD CULTURAL QUE EXISTE EN HIDALGO.


Por la redacción.

El Centro de Investigaciones Sociales (CIS) fue cede de una celebración literaria el pasado sábado 16 de diciembre con cerca de treinta escritores. Se intercambiaron libros de propia autoría y se habló sobre las tendencias actuales del arte en el Estado de Hidalgo. Se concluyó que uno de los principales problemas es que en México el promedio de lectura al año es de un libro y medio por persona, lo que significa que el gremio de los escritores es el más golpeado por la indiferencia de las instituciones, en virtud de que estas sólo benefician y difunden el trabajo de los "artistas oficiales" con el objeto de adoctrinar a las masas. 

Asimismo, la denominada Fundación de Artistas del Mundo, manifestó que existe un empobrecido ritmo de lectura en los ciudadanos, así como indolencia y pereza para crearse un hábito de lectura selectivo por parte de la sociedad.

Entre puntos de vista enriquecedores, se comentaron varios de los trece principios del Manifiesto Carbonista escrito por el poeta hidalguense Hans Giébe, el cual se reproduce íntegro a continuación: 

PRIMER
MANIFIESTO CARBONISTA

I
Para demostrar el talento propio del artista basta un carbón.

II
La libertad es el eje y la sustancia máxima del arte. La potencia vital del artista.

III
Si un carbón y una superficie no le son suficientes al autonombrado artista, entonces estamos frente a un charlatán, un falsario, un bufón, la caricatura perfecta resultado de una sociedad plastificada y decadente.  

IV
El objeto primordial del arte es la transformación profunda del hombre. Contravenir los cánones convencionales y cuestionar los métodos sistemáticos de alienación. Denunciar cualquier sometimiento e injusticia que lesionen nuestra dignidad y libertad. El fin del arte es la transfiguración de las esencias para poder vislumbrar nuestra verdadera naturaleza.

V
El arte es solamente uno pero se manifiesta con diferentes técnicas. La fuente primordial y de donde surgen las demás consiste en la literatura, la música, la pintura y la escultura. La segunda es la arquitectura y las artes escénicas. Y la tercera son todas aquellas apoyadas en utensilios tecnológicos, como el cine. Al artista primigenio le basta un carbón para demostrar sus virtudes. 

VI
Una máquina está imposibilitada para sentir, comprender, crear y transmitir arte. No importa cuánta tecnología utilicen para confeccionarle cualidades humanas y hacerle aparentar vida. Una máquina no comprenderá jamás los límites de la finitud y la infinitud de la existencia.

VII
El auténtico arte conmociona y seduce al espectador para contemplar parte de sí a través de la obra. El arte es innovador, contestatario, deslumbrante, estremecedor, una gema de puro fuego a mitad de la más oscura de las noches. El arte puede llegar a ser todo cuando ejerce su suprema libertad. Todo, excepto una simple moda.

VIII
La labor creativa del artista es equiparable a la labor del campesino, del albañil o del minero. Nada especial o extraordinario hay para diferenciarse del más noble trabajador. Sólo destacable su obra si contiene y nos revela un estilo o una idea estéticamente coherente, original y novedosa para el mundo.

IX
Todo aquel que se pregunte para qué sirve un poema, un mural o una sinfonía tiene una mente mutilada, es un ordinario, pertenece al gran caníbal de la masa y su oscurantismo. Uno de los propósitos del arte es rescatar en la medida de lo posible a esas mentes maltratadas por los estragos de la ignorancia y del modernismo.

X
Un artista puede llegar a ser un gran crítico, pero un crítico jamás podrá llegar a ser un artista. Los críticos carecen del don creativo. La muerte consagra al genio y sólo a través del tiempo se podrá juzgar el valor real de la obra así como su trascendencia.
  
XI
Aquél que esté ávido de premios y reconocimientos no es un artista. Un artista que elude y calla los problemas de su época no es un artista. Un artista enfermo de ensimismamiento y egolatría está condenado al olvido.  

XII
El artista en solitario sólo es aceptable si su obra roza lo sublime. Un par de trabajos no crean legado artístico, a menos que contengan indubitable genio. 

XIII
El arte es el lenguaje de las emociones. Todo arte es una constante prueba de resistencia y de lucha contra nuestro propio vacío.