Carta abierta de las industrias de comercio, turismo y alimentos en Hidalgo.


Entendemos, respetamos y nos preocupa la crisis sanitaria que estamos viviendo a nivel internacional, los miles de contagios y cientos de muertes por lo menos en nuestro estado; pero también nos preocupan los cientos de trabajos que se están perdiendo, las decenas de familias completas que se ven afectadas y la crisis económica que estamos teniendo y que inevitablemente se AGRAVARÁ, pues las perdidas económicas son estratosféricas.

Los sectores comerciales, turísticos y de alimentos estamos colapsando lentamente.

El semáforo rojo no puede detener la economía. Sabemos que esta crisis seguirá durante varios meses más, y por esta razón es urgente desarrollar y replantear estrategias que definan la forma en la que podremos operar dentro de la industria.

¿Qué futuro le espera a nuestro estado económicamente hablando?

Cuando el sector turístico y comercial se encuentran maniatados por políticas restrictivas que no permiten el trabajo y desarrollo, y estas políticas tampoco han demostrado la eficacia en el control y combate de la pandemia.

¿Realmente sirve cerrar completamente, sectores comerciales?

Si no hemos podido como sociedad frenar los contagios y la movilidad en casos tan severos como el transporte público, mítines políticos, grandes reuniones caseras, el ambulantaje, el tianguismo, y en general en el comercio informal que se extiende por todas las colonias de nuestras ciudades. Se aprecia inútil la inversión en equipos e infraestructura necesaria para cumplir con las medidas sanitarias y protección para nuestros colaboradores, proveedores y clientes, mientras se siguen permitiendo aglomeraciones en otros lugares o sectores que no cuentan con esto y que no permitirán controlar el problema en un futuro cercano.

Es triste decirlo, pero vemos con mucha impotencia cómo se alargan los tiempos de las estrategias de cierre comercial.

Es tiempo de cambiar de estrategias.

No podemos seguir así. Nuestras propuestas como sectores de la industria son claras y detalladas. Los sectores comerciales, turísticos y de alimentos hemos tenido: 1) una caída en empleo de más de 20,000 colaboradores desde que inicio la pandemia, 2) una disminución en ventas de hasta un 85%, y 3) perdidas por más de 50 millones de pesos mensualmente.

Este llamado es de vida o muerte, un grito de ayuda. Si no hacemos algo, el cambio será irreversible, y el avance nulo. Solicitamos que se nos escuche, se nos tome en cuenta y que se nos permita regresar a trabajar y comenzar a generar.

NO AL CIERRE TOTAL, NECESITAMOS TRABAJAR.