Alonso Quijano
08/02/21
En la mira de las autoridades federales se encuentran políticos de Quintana Roo del PVEM, PRI, PRD, PT y Morena, relacionados con una red que presuntamente protege y colabora con la mafia rumana en el estado.
En la investigación del gabinete de seguridad del gobierno federal destacan los ex gobernadores priistas Félix González Canto y Roberto Borge Angulo.
La mafia liderada por Florian Tudor, alias “El Tiburón”, se dedica a: Clonar tarjetas bancarias de turistas, Tráfico de personas para explotación sexual y Extorsión a comerciantes.
El capo rumano, que tiene su base de operaciones en Cancún, logró tejer en 14 estados una red de funcionarios y empresas fantasma que, según información del FBI y la DEA, le permitieron operar en al menos 15 países.
En la lista de conexiones también sobresalen los ex presidentes de Benito Juárez: Remberto Estrada Barba y Gregorio Sánchez.
Otros políticos vinculados a la red de contactos del capo, son: José Luis Jonathan Yong Mendoza, aspirante a diputado local de Quintana Roo por Morena, José de la Peña Ruiz de Chávez, actual diputado local por el PVEM y Laura Fernández Peña, presidenta municipal de Puerto Morelos por el PVEM.
A la par de las conexiones políticas, el gabinete de seguridad tiene documentada la existencia de un aparato de funcionarios de la fiscalía y policías locales que ayudaron a la mafia rumana.
Entre ellos se encuentran: Pablo Mauricio Amezcua Dorador, ex director de Fiscalización de Quintana Roo y Jesús Aíza Kaluf, ex secretario de Seguridad Pública en Benito Juárez, en 2014.
Según los servicios de inteligencia, René Bejarano, líder de Movimiento Nacional por la Esperanza y ex diputado local en Ciudad de México, es uno de los principales vínculos de Tudor.
El documento señala que, a través de varios colaboradores, Bejarano usó a Morena e, incluso, actuó con el nombre del presidente Andrés Manuel López Obrador para estafar a empresarios de Cancún.
En la investigación del gabinete de seguridad del gobierno federal destacan los ex gobernadores priistas Félix González Canto y Roberto Borge Angulo.
La mafia liderada por Florian Tudor, alias “El Tiburón”, se dedica a: Clonar tarjetas bancarias de turistas, Tráfico de personas para explotación sexual y Extorsión a comerciantes.
El capo rumano, que tiene su base de operaciones en Cancún, logró tejer en 14 estados una red de funcionarios y empresas fantasma que, según información del FBI y la DEA, le permitieron operar en al menos 15 países.
En la lista de conexiones también sobresalen los ex presidentes de Benito Juárez: Remberto Estrada Barba y Gregorio Sánchez.
Otros políticos vinculados a la red de contactos del capo, son: José Luis Jonathan Yong Mendoza, aspirante a diputado local de Quintana Roo por Morena, José de la Peña Ruiz de Chávez, actual diputado local por el PVEM y Laura Fernández Peña, presidenta municipal de Puerto Morelos por el PVEM.
A la par de las conexiones políticas, el gabinete de seguridad tiene documentada la existencia de un aparato de funcionarios de la fiscalía y policías locales que ayudaron a la mafia rumana.
Entre ellos se encuentran: Pablo Mauricio Amezcua Dorador, ex director de Fiscalización de Quintana Roo y Jesús Aíza Kaluf, ex secretario de Seguridad Pública en Benito Juárez, en 2014.
Según los servicios de inteligencia, René Bejarano, líder de Movimiento Nacional por la Esperanza y ex diputado local en Ciudad de México, es uno de los principales vínculos de Tudor.
El documento señala que, a través de varios colaboradores, Bejarano usó a Morena e, incluso, actuó con el nombre del presidente Andrés Manuel López Obrador para estafar a empresarios de Cancún.
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