Los ODS y la capacidad de respuesta del gobierno ante la pandemia de covid 19.



02/02/21

Los Objetivos de Desarrollo Sostenible son un conjunto de acciones para cuidar el planeta, adoptando medidas para combatir la crisis mundial vigente. Objetivos como la pobreza, el hambre así como el fortalecimiento de la salud, la educación, la igualdad de género, entre 12 objetivos más que los conforman; son la respuesta ante la problemática social y climática existente. Para que esto se logre, participan 150 jefes de estado incluyendo el de nuestro país, organizaciones de la sociedad civil y las empresas.

En esta ocasión me referiré al objetivo número tres sobre la garantía de una vida sana y la promoción del bienestar de todas las edades. Enfatizando que la actual crisis ha venido acompañada de la propagación del sufrimiento humano y la alteración de la vida de las personas. Esto implica una crisis mundial no sólo el sistema de salud, sino también al económico y sobre todo al social.

Aunado a lo anterior, los gobiernos tienen la responsabilidad de actuar para que el coronavirus no afecte de manera furiosa a los sectores más vulnerables, como lo son las personas con una alimentación deficiente, las y los adultos mayores, las y los niños así como a las y los jóvenes. Por otro lado, también debe garantizar el apoyo al fortalecimiento del sistema de salud, brindando el equipamiento médico, además de brindar las condiciones favorables al personal de salud, para atender a los contagiados.

Si bien es cierto que somos un país en vías de desarrollo y el porcentaje del PIB destinado a salud no alcanza a cubrir las necesidades para proteger a la población en su totalidad. Aún hay más por hacer. Por ejemplo, las medidas adoptadas por los gobiernos han sido favorables, como la aplicación de la vacuna al sector médico, la apertura de hospitales de respuesta a enfermos de covid, además de la apertura a hospitales que habían sido olvidados por los gobiernos estatales.

Aquí hago una mención que considero demasiado importante, puesto que los gobiernos, tienen la obligación de responder a las demandas sociales, incluidos los tres poderes y organismos de la administración pública. Es el caso de robustecer de manera enérgica nuestro sistema de salud e implementar las medidas de reactivación económica y protección social. La capacidad de respuesta ha sido aceptable al acatar las recomendaciones de las Naciones Unidas por parte del Gobierno Federal, con el apoyo de los programas sociales a madres de familia, a personas con discapacidad, adultos mayores, a jóvenes y a niños, no dejando de lado los cuatro ejes de reactivación económica de la Secretaria de Economía y la apertura de los hospitales mencionados anteriormente.

En el ámbito local es necesaria una difusión menos politizada y encaminada mayormente a la publicidad de apoyos que lleguen con facilidad a todas las y los hidalguenses por igual.

Al día de hoy el estado de Hidalgo se encuentra en semáforo rojo. Esto se debe efectivamente a la movilidad de la población, aquella que sale a trabajar todos los días, exponiéndose elevadamente al contagio, y llevando el virus a sus hogares. Lo que da como resultado el alto número de muertes al día y muchos más contagiados. 

No estaría mal que el Gobierno del Estado se solidarizara un poco más, y considere la posibilidad de destinar un fondo de apoyo para los grupos vulnerables de nuestra población en cuanto dure la pandemia, eso sin lugar a dudas, reduciría la cantidad de contagios, no obstante, podría ser a calidad de préstamo y terminada la pandemia se comience con los pagos de devolución. A manera de reflexión ¿Será posible que ante esta situación inédita en la historia reciente, la creatividad de la respuesta inmediata deba coincidir con la naturaleza única de esta crisis por parte de nuestro gobierno? Si lo dejan a mi consideración, yo creo que sí, solo hace falta voluntad política.