Juicio a ex presidentes: Consulta de un resultado anunciado.



28/06/21

La consulta ciudadana para enjuiciar ex presidentes es un insulto a la inteligencia por donde se le vea.

Si existieran razones para que los ex presidentes sean enjuiciados, entonces ya tendrían que haber sido procesados por los órganos de justicia, con independencia de la “voluntad popular”.

Imagina que se sospecha que Juan Pérez fue quien robó una casa en la colonia y, en lugar de que alguien lo denuncie y vaya a juicio, el gobierno decide hacer una consulta popular en dicha colonia para ver si Juan Pérez es enjuiciado. Ahora supongamos que Juan Pérez sí cometió dicho crimen ¿Qué tal si los vecinos creen que Juan Pérez es una persona honesta porque la conocen y les cae muy bien? ¿Qué pensaría yo a quien Juan Pérez me robó mi casa y tengo pruebas de ello para presentarlo en el juicio? Resultaría que ahora tengo que convencer a los vecinos para que voten de tal forma. Ello es un absurdo.

La consulta, en este sentido, representa un ataque al orden institucional porque pervierte el proceso para que una persona sea juzgada.

Pero, a diferencia de este caso hipotético, el régimen ya ha hecho el cálculo y sabe que el sí al juicio va a ganar. Pero el régimen no es quien debe decidir a quién juzgar o no, eso es tarea de los órganos de justicia: otra violación al orden institucional.

Si el régimen decide, por “sus huevos” a quién se debe juzgar o no, entonces también hay otro problema, porque si el régimen (entendido como el ejecutivo y el legislativo que afín al ejecutivo) tiene injerencia en la impartición de justicia, ¿quién me va a defender de dicho régimen? Si el régimen decide a quién juzgar o no (en el claro entendido de que la consulta ciudadana es una mera simulación), ¿quién me garantiza que quien atente contra mi integridad no va ser protegido por éste? Otra violación al orden institucional.

La consulta ciudadana pretende hacer creer que se le da poder a la ciudadanía para que incida en lo político, pero ello es un mero espejismo. Al igual que con el aeropuerto, el régimen ya sabe de antemano cuál será el resultado, el cual es conveniente a sus intereses, ya que de otra forma no la habrían convocado.

Es la misma razón por la que la consulta de revocación de mandato que tanto prometió fue “convenientemente olvidada”, porque AMLO, de acuerdo con las tendencias en encuestas, sabe que existe cierto riesgo de perderla. Ello también explica la consulta para enjuiciar a ex presidentes, es una forma de distraer a la opinión pública mediáticamente de esa revocación que no será.

El gobierno busca, a través de estos instrumentos, lo opuesto al empoderamiento ciudadano: no busca darle poder al ciudadano para que tenga más injerencia en lo político, sino que busca manipularla de tal forma que el ciudadano le confiera una mayor legitimidad y que, de esta forma, adquiera una mayor concentración de poder por medio de la legitimidad y el fortalecimiento de la narrativa.

Por eso a los líderes populistas les encanta pervertir esta figura del plebiscito, no es que sean democráticos, al contrario: buscan crear una sensación de apertura (falsa) para capitalizarla en favor del régimen.