La hipocresía de la política hidalguense.



08/09/21

En Hidalgo no ha gobernado otro partido más que el PRI.

Por esta razón, un grupo de familias se han apoderado por casi 100 años del gobierno para enriquecerse a costa del pueblo y los negocios que surgieron de la administración pública.

Estando en el poder, los politicos hidalguenses entregaron los bienes de la nación a empresas particulares de ellos mismos. El dinero los hizo egoístas y por ese motivo se apoderaron del gobierno.

Así lo han hecho con la entrega de notarías, concesiones de taxi, licitaciones de obra pública y diversos contratos celebrados con particulares a donde el diezmo se convirtió en una costumbre.

De esta forma, para ocultar los negocios al amparo del poder, los políticos hidalguenses viven de una forma en público y de otra en privado, la doble moral se ha convertido en su forma de ser para ganar dinero saqueando al Estado.

¿Por qué tipo de hipócrita tendríamos que votar los ciudadanos en las próximas elecciones?

Personas que actúan sin ideología y principios, ya que persiguen intereses. Al hacernos esta pregunta enseguida nos convertiríamos en cínicos.

Sin embargo, lo que parece cínico es seguir aparentando que la conducta de los políticos es sincera y ética por un interés económico o conveniencia. 

Por lo anterior, la política hidalguense es una falacia, es mezquina y está cimentada en intereses económicos y particulares de grupo. Las mismas familias privilegiadas de siempre han engañado al pueblo por décadas para continuar con sus privilegios haciendo uso de la doble moral, situación por la cual es importante que los partidos y actores políticos se definan ideológicamente.