María Gil
09/09/21
De acuerdo al Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, ratificó que ambos países optarán por la vía del desarrollo, para tratar de mitigar la migración y la violencia que se genera por ese fenómeno.
Antony Blinken y Ebrard reconocieron que las inversiones del Gobierno de los Estados Unidos para Centroamérica están sujetas a la aprobación del presupuesto para 2022 en el Congreso estadounidense.
El presidente Biden ha asumido un compromiso de presupuestar asistencia significativa para América Central, en particular para Honduras, El Salvador y Guatemala, a fin de abordar los impulsores de la migración irregular, y así esperamos tener un impacto en la vida de las personas de tal manera que sientan que puedan permanecer en sus países natales. Hemos hablado de invertir 4 mil millones de dólares en los cuatro años de nuestra administración”, expuso el Secretario de Estado.
En rueda de prensa conjunta ambos funcionarios coincidieron en que el nuevo Acuerdo Bicentenario México-Estados Unidos para la Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras es un cambio de paradigma sobre cómo afrontar el fenómeno de la delincuencia entre los dos países.
Ebrard señaló que el gobierno de México plantea un cambio radical de enfoque, basado en la inversión de recursos en zonas marginadas, en lugar del combate frontal contra los grupos del crimen organizado.
Estrategia en común mucho más compleja que eso, ya vimos que no va a ser suficiente si solo capturamos a unos capos, tenemos que preocuparnos por que no aumenten las adicciones, los jóvenes deberían tener oportunidades de trabajo porque si no es fácil que los reclute la delincuencia, tenemos que cuidar que no prolifere el consumo de drogas más baratas que hoy están creciendo mucho en Estados Unidos y aquí, refirió Ebrad Casaubon.
Para Blinken, los presidentes de ambos países coinciden en que se deben erradicar la corrupción y la impunidad, y en que es preferible ofrecer trabajo a la gente en sus comunidades y con ello evitar que migren hacia Estados Unidos.
“Trabajando como socios, iguales al definir y abordar prioridades compartidas, que procura abordar las causas reales del reto de la seguridad que enfrentamos incluidas la desigualdad, la corrupción y la impunidad y una que no solo lo hace fortaleciendo y modernizando las fuerzas del orden sino también fortaleciendo la salud pública, el estado de derecho y las oportunidades económicas de base amplia.
Estas labores deben complementarse con inversiones, en crecientes oportunidades económicas, en particular para las comunidades vulnerables y regiones vulnerables”, explicó.
Afirmó que México podría estar abriendo hasta 40 mil fuentes de empleos en Centroamérica mediante los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro.
México y EUA formalizaron un nuevo acuerdo en materia de seguridad, al participar en el Diálogo de Seguridad de Alto Nivel entre México y Estados Unidos en Palacio Nacional, el presidente Andrés Manuel López Obrador llamó a mantener el entendimiento mutuo y la cooperación para el desarrollo con respeto a las soberanías.
En el Salón Leona Vicario, el mandatario sostuvo que el trabajo conjunto permitirá inaugurar una etapa nueva en la relación bilateral.
“Nosotros estamos en esa disposición, de que haya cooperación para el desarrollo, de que trabajemos juntos y que seamos respetuosos de nuestras soberanías. De modo que yo considero que vamos a poder, juntos, inaugurar una etapa en nuestras relaciones”, expresó.
El jefe del Ejecutivo recordó que la historia, la vecindad territorial y los acuerdos comerciales y económicos unen a ambas naciones. Estos factores, dijo, demandan mayor unidad, “integrarnos para consolidarnos como región económica y comercial”.
El nuevo acuerdo que sustituye al Plan Mérida, se basará en la cooperación para el desarrollo y tendrá metas medibles y plazos para cumplirlas, detallándose que solo tendrá éxito si se reducen los homicidios en México y el nivel de consumo de droga en ambos países.
En el Salón Leona Vicario, el mandatario sostuvo que el trabajo conjunto permitirá inaugurar una etapa nueva en la relación bilateral.
“Nosotros estamos en esa disposición, de que haya cooperación para el desarrollo, de que trabajemos juntos y que seamos respetuosos de nuestras soberanías. De modo que yo considero que vamos a poder, juntos, inaugurar una etapa en nuestras relaciones”, expresó.
El jefe del Ejecutivo recordó que la historia, la vecindad territorial y los acuerdos comerciales y económicos unen a ambas naciones. Estos factores, dijo, demandan mayor unidad, “integrarnos para consolidarnos como región económica y comercial”.
El nuevo acuerdo que sustituye al Plan Mérida, se basará en la cooperación para el desarrollo y tendrá metas medibles y plazos para cumplirlas, detallándose que solo tendrá éxito si se reducen los homicidios en México y el nivel de consumo de droga en ambos países.
El enfoque binacional para combatir la delincuencia mediante la detención de capos del crimen organizado cambiará por la inversión para generar empleos y combatir las adicciones a las drogas en ambos países.
De acuerdo al Secretario de Estado de los Estados Unidos, Antony Blinken, ratificó que ambos países optarán por la vía del desarrollo, para tratar de mitigar la migración y la violencia que se genera por ese fenómeno.
Antony Blinken y Ebrard reconocieron que las inversiones del Gobierno de los Estados Unidos para Centroamérica están sujetas a la aprobación del presupuesto para 2022 en el Congreso estadounidense.
El presidente Biden ha asumido un compromiso de presupuestar asistencia significativa para América Central, en particular para Honduras, El Salvador y Guatemala, a fin de abordar los impulsores de la migración irregular, y así esperamos tener un impacto en la vida de las personas de tal manera que sientan que puedan permanecer en sus países natales. Hemos hablado de invertir 4 mil millones de dólares en los cuatro años de nuestra administración”, expuso el Secretario de Estado.
En rueda de prensa conjunta ambos funcionarios coincidieron en que el nuevo Acuerdo Bicentenario México-Estados Unidos para la Seguridad, Salud Pública y Comunidades Seguras es un cambio de paradigma sobre cómo afrontar el fenómeno de la delincuencia entre los dos países.
Ebrard señaló que el gobierno de México plantea un cambio radical de enfoque, basado en la inversión de recursos en zonas marginadas, en lugar del combate frontal contra los grupos del crimen organizado.
Estrategia en común mucho más compleja que eso, ya vimos que no va a ser suficiente si solo capturamos a unos capos, tenemos que preocuparnos por que no aumenten las adicciones, los jóvenes deberían tener oportunidades de trabajo porque si no es fácil que los reclute la delincuencia, tenemos que cuidar que no prolifere el consumo de drogas más baratas que hoy están creciendo mucho en Estados Unidos y aquí, refirió Ebrad Casaubon.
Para Blinken, los presidentes de ambos países coinciden en que se deben erradicar la corrupción y la impunidad, y en que es preferible ofrecer trabajo a la gente en sus comunidades y con ello evitar que migren hacia Estados Unidos.
“Trabajando como socios, iguales al definir y abordar prioridades compartidas, que procura abordar las causas reales del reto de la seguridad que enfrentamos incluidas la desigualdad, la corrupción y la impunidad y una que no solo lo hace fortaleciendo y modernizando las fuerzas del orden sino también fortaleciendo la salud pública, el estado de derecho y las oportunidades económicas de base amplia.
Estas labores deben complementarse con inversiones, en crecientes oportunidades económicas, en particular para las comunidades vulnerables y regiones vulnerables”, explicó.
Afirmó que México podría estar abriendo hasta 40 mil fuentes de empleos en Centroamérica mediante los programas Sembrando Vida y Jóvenes Construyendo el Futuro.
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