Brasil buscará probar un nuevo modelo para acotar noticias falsas.



El gobierno de Lula estudia cómo acotar las capacidades de desinformación y manipulación de los poderes fácticos de Brasil. Sobre todo, de aquellos ligados al alto sector empresarial con ideología fascista. El tema es polémico porque se relaciona directamente con los derechos a la libertad de expresión y de difusión de las ideas