Desde Murillo Karam en adelante se implantó el neoliberalismo a la mexicana en Hidalgo, mejor conocido como capitalismo de cuates.
Grupo Hidalgo, traicionó al grupo político de Javier Rojo Gómez, que realizó el reparto agrario durante el cardenismo; programa social que se convirtió en acción política para resarcir las condiciones de inequidad en el campo y las demandas históricas étnicas y comunitarias, las cuales habían llevado al campesinado a involucrarse en la gesta revolucionaria.
De esta manera, Murillo, Nuñez Soto, Osorio, Olvera, Fayad, e incluso Menchaca representan ese sistema neoliberal hidalguense, donde un grupo de políticos se apoderaron del gobierno para volverse millonarios, junto con sus empresarios corruptos, como parte del sistema, generando desigualdad en la población.
Bajo esas enseñanzas fueron formados decenas de políticos en la época del Nuevo PRI, adoctrinados por el Grupo Hidalgo de Murillo y Chong, así como por el Grupo la Joya del finado cacique Darío Perez, quienes su gente ahora está en Morena, sin ninguna ideología política, en la búsqueda del dinero y los puestos.
De esta forma, con el triunfo del partido guinda en Hidalgo, es evidente que se viven tiempos similares a los de Fox en el 2000, con políticos oportunistas emanados del PRIAN neoliberal, por lo que es obvio que en la búsqueda del poder y conservar sus privilegios, la mafia política buscará eliminar a la izquierda para que puedan continuar viviendo al amparo del poder y evitar el #CambioVerdadero, simulando que son parte de la 4T.
Por lo anterior, es un peligro para grupo Hidalgo, las ideologías de hombres y mujeres de izquierda.
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