Cambio en el Gobierno de Hidalgo, Mismo Sistema.



En el estado de Hidalgo, la llegada de Morena al poder prometió un cambio significativo en la política local. Sin embargo, para muchos observadores críticos, lo que ha ocurrido es una manifestación clara del "gatopardismo", una situación en la que, a pesar de los cambios aparentes, el sistema político y las élites de siempre continúan manteniendo el control.

Uno de los principales argumentos en contra de la administración de Morena en Hidalgo es la persistencia de las mismas familias políticas que históricamente han gobernado el estado. A pesar de las promesas de cambio, parece que los privilegios y el poder siguen en manos de aquellos que alguna vez estuvieron estrechamente relacionados con el Partido Revolucionario Institucional (PRI). Entre los nombres destacados se encuentran los de Osorio Chong y Omar Fayad.

Un punto de preocupación significativo radica en la asignación de contratos y licitaciones gubernamentales. Los críticos argumentan que estos acuerdos continúan favoreciendo a empresarios cercanos a las élites políticas tradicionales, en lugar de abrir oportunidades para nuevos actores en el mercado. Esto levanta serias dudas sobre si el cambio de gobierno realmente ha traído consigo un cambio en la forma en que se manejan los recursos y se toman las decisiones.

Un aspecto notable de esta supuesta continuidad es la actitud de algunos medios de comunicación. Los llamados "medios chayoteros y conservadores" que solían respaldar al PRI ahora parecen estar apoyando a Morena. Esto ha llevado a acusaciones de que estos medios están alineados con el nuevo gobierno a cambio de favores, dinero o influencia política. Mientras tanto, medios independientes como Nuevo Gráfico se mantienen críticos y comprometidos con dar voz al pueblo y señalar lo que consideran una simulación política en Hidalgo.

Un ejemplo contundente de esta aparente incoherencia es la llegada del periódico conservador "El Universal" a Hidalgo. Siendo un medio que el propio presidente AMLO ha criticado por su postura de derecha y conservadora, ahora se percibe que habla bien del gobierno de Morena en Hidalgo y critica a sus opositores. Esta aparente contradicción solo refuerza las sospechas de que el gatopardismo está en juego, donde las élites mantienen su influencia bajo un nuevo disfraz.

En resumen, la situación política en Hidalgo plantea preguntas importantes sobre la verdadera naturaleza del cambio que ha llegado con Morena. A pesar de las promesas de una transformación profunda, las evidencias de continuidad en el poder y el sistema político son notables.

Esto subraya la necesidad de una vigilancia constante por parte de los ciudadanos y los medios independientes para garantizar que el cambio deseado se traduzca en una verdadera transformación y no en una mera simulación del cambio.

Asimismo, otro mecanismo que puede hacer valer la ciudadanía es la revocación de mandato, la cual fue aprobada en la Constitución Federal y de acuerdo con el artículo 1 de la Constitución, las normas locales deben aplicarse e interpretarse conforme a esta, por lo que la estrategia podría encaminarse a litigios estratégicos para que se respete el pacto constitucional.