Fallece funcionario de Tepeapulco por explosión de pirotecnia que transportaba en vehículo oficial.



Los explosivos fueron comprados por la alcaldesa Marisol Ortega pese a la prohibición de protección civil del gobierno de Hidalgo y a que el ayuntamiento no puede involucrarse en asuntos religiosos.

Ricardo Montoya

Producto de otro más de los actos de irresponsabilidad de la alcaldesa de Tepeapulco Marisol Ortega, presidenta del Consejo Estatal de Morena, tras permanecer una semana hospitalizado luego de sufrir varias heridas causadas por la explosión de cohetones de pirotecnia que transportaba en una camioneta oficial el sábado falleció Raúl Sánchez Olvera, director de servicios municipales del ayuntamiento de Tepeapulco, Hidalgo.

Ha trascendido que murió luego de que el viernes sufrió cómplicaciones que le provocaron muerte cerebral.

En el transcurso de la semana los pulmones del joven empleado también habían colapsado luego de que fueron perforados por piezas metálicas del vehículo que salieron disparadas a causa de la detonación.

A través de una esquela publicada el sábado en la cuenta oficial de Facebook del gobierno municipal de Tepeapulco, la alcaldesa Marisol Ortega Sánchez quien también es presidenta del Consejo Estatal de Morena en Hidalgo, donde confirmó la muerte de Raúl Sánchez Olvera quien tenía escasamente un mes de haber asumido el puesto de director de servicios municipales.

Pobladores de Tepeapulco, familiares y amigos del funcionario fallecido han reprocharon a la alcaldesa el haber ordenado la compra de los cohetones y el haber ordenado a Raúl que los llevará en la batea de una camioneta la cual acompañaba a los participantes de una cabalgata de la feria patronal Tepeapulco 2024, la tarde del pasado sábado 13 de enero.


Aquel día, a través de un boletín de prensa el ayuntamiento de Tepeapulco informó que tres personas, Raúl Sánchez Olvera y otras dos identificadas con las iniciales MIG y OCP resultaron heridos por la explosión provocada por un cohetón sin dar más detalles y que los lesionados fueron llevados al hospital número ocho del Instituto Mexicano del Seguro Social de Ciudad Sahagún.

También que un empleado del ayuntamiento, Raúl "se vio involucrado un compañero de la administración municipal" y que la persona identificada con las iniciales MIG estaba encargada de la pirotecnia.

De acusado al video de una cámara de seguridad de un comercio que captó el momento de la explosión obtenido por este medio informativo se observa que MIG se encontraba parado en la batea de la camioneta lanzando cohetones al aire.

Tenía los cohetones amontonados en la plataforma de la batea y los iba tomando en cuanto lograba lanzar al aire cada uno de los artefactos explosivos.

Uno de los cohetones explota antes de elevarse al cielo lo que provoca que MIG cayera de la batea. Esto provoca una segunda explosión de los cohetones que estaban en la batea la cual destruye el vehículo y causa heridas a Raúl Sánchez Olvera. En otro video grabado por personas que se encontraban en el lugar se ve como Raúl es sacado de los retos de la camioneta y atendido por parámedicos antes de ser subido a una ambulancia.

Salvo la esquela en que supuestamente lamenta la muerte de Raúl, la alcaldesa Marisol Ortega Sánchez no ha salido a dar una explicación del porque uso recursos públicos para comprar cohetones, con el fin de usarlos en un evento religioso lo cual está prohibido así como usar una camioneta y personal del ayuntamiento para transportar los explosivos.

Un día después de la explosión, el 14 de enero, la alcaldesa y un grupo de funcionarios del ayuntamiento, inmensos en risas acudieron al estado Primero de Mayo de Tulancingo donde se llevó al cabo el encuentro de Claudia Sheimbaum con militantes de Morena donde entre ellos sonrientes se sacaron fotos y en el caso de la Presidenta Municipal, que ahora aspira a ser candidata a diputada federal, se tomó selfies con Claudia.

Esto a la misma hora en que Raúl Sánchez se debatía entre la vida y la muerte.

Días antes de la explosión la Subsecretaría de protección civil de Hidalgo había hecho un llamado a la ciudadanía en general para que se abstuviera de comprar y maniobrar artefactos pirotécnicos por el riesgo que representan, a raíz de estallidos producidos en últimas fechas en diversos puntos de la entidad que causaron muertes, heridos y daños a casas y otros inmuebles.

Esto aunado a que la ley prohibe a los funcionarios de los tres niveles de gobierno usar recursos públicos en actos religiosos.