Puro cartucho quemado en el PRIANRD.



Como juez y parte se reparten las candidaturas ellos mismos.

Alonso Quijano.

En medio de las adversas perspectivas electorales que enfrentan el PRI, PAN y PRD, así como la candidatura presidencial de Xóchitl Gálvez, las cúpulas de estos partidos han tejido una red de acuerdos para asegurar cargos de senadores y diputados federales, así como la próxima sucesión en las dirigencias nacionales. Estos pactos se fraguaron durante negociaciones en la residencia de Claudio X. González Guajardo.

En una jugada política, los primeros lugares de las listas de candidatos a senadores y diputados plurinominales fueron ocupados exclusivamente por miembros de las cúpulas, dejando de lado a las voces de la "sociedad civil" que demandaban participación. Solo en el PAN se observó un atisbo de apertura al incluir a Germán Martínez Cázares, quien retorna al partido tras su paso por Morena.

Destaca la lógica de protección de grupo adoptada por los tres partidos, evidenciada en la inclusión de figuras controvertidas como Ricardo Anaya y Francisco Javier García Cabeza de Vaca, ambos bajo la sombra de investigaciones relacionadas con presuntos sobornos vinculados a la aprobación de la Reforma Energética durante el gobierno de Enrique Peña Nieto.

Los líderes de la coalición "Fuerza y Amor por México", Alejandro Moreno Cárdenas, Marko Cortés Mendoza y Jesús Zambrano Grijalva, encabezan las listas de senadores plurinominales, asegurando así seis años de empleo y fuero constitucional. Estos dirigentes también negociaron la extinta coalición "Va por México" con Claudio X. González Guajardo, quien, junto con su equipo ejecutivo, garantizó candidaturas a diputados federales.

En este panorama, surgen nombres como Rubén Moreira Valdez, actual coordinador de los diputados federales, Carolina Viggiano, Segretaria General del PRI, Armando Tejeda Cid, secretario de Elecciones del PAN, y Ángel Ávila, representante del PRD ante el INE, como protagonistas que refuerzan la influencia de las cúpulas en las decisiones políticas.

Las futuras presidencias de partidos también se perfilan con Moreira Valdez y Jorge Romero Herrera, este último identificado como el líder de la corrupción inmobiliaria en la Ciudad de México. Sin embargo, enfrentan desafíos legales, ya que Moreira está bajo investigación por enriquecimiento, y Romero Herrera está vinculado a señalamientos de corrupción.

El periodista Álvaro Delgado Gómez proporciona un análisis crítico de este complejo entramado político, destacando las conexiones y las estrategias utilizadas por las cúpulas de estos partidos en su búsqueda de mantener el poder. Su experiencia y trayectoria en la cobertura política le brindan una perspectiva valiosa para entender los entresijos de esta situación política en evolución.