
María Gil
Estados Unidos enfrenta una crisis económica que no se resolverá con medidas arancelarias, advirtió el empresario mexicano Carlos Slim Helú. Durante una conferencia el 10 de febrero, Slim criticó la decisión del presidente Donald Trump de imponer aranceles del 25% a las importaciones provenientes de países como México, Canadá y China, asegurando que estas medidas solo agravarán la inflación y las tasas de interés. El magnate mexicano destacó que el verdadero problema de la economía estadounidense radica en su alto consumo, su gasto desmedido y su falta de inversión interna, elementos que, según él, deberían ser atendidos antes de recurrir a barreras comerciales.
Slim subrayó que China, a diferencia de Estados Unidos, ha mantenido una inversión anual del 40%, lo que le ha permitido desarrollar una capacidad de producción gigantesca, aunque con un consumo interno aún limitado. “Lo que tiene que hacer EU es fortalecer la inversión de su país y recortar gastos, fortalecerse y nivelar el poder adquisitivo, porque China lo está haciendo”, sentenció el empresario. En su opinión, los aranceles no solo fallarán en proteger la economía estadounidense, sino que generarán un efecto adverso al encarecer los productos importados y desatar un incremento de precios que impactará a los consumidores.
El empresario también cuestionó la postura de Trump al utilizar los aranceles como una herramienta de negociación, advirtiendo que la caída en las bolsas de valores tras el anuncio demuestra la vulnerabilidad de la economía estadounidense. Slim se mostró escéptico ante la posibilidad de que estas tarifas se implementen de forma generalizada, pues, en su opinión, la industria de Estados Unidos, incluida la siderúrgica, no está preparada para sostener un esquema proteccionista sin afectar su competitividad global.
En este contexto, Slim recomendó a la administración estadounidense abrir un diálogo permanente con las grandes empresas del país para analizar qué productos pueden ser fabricados internamente en lugar de depender de importaciones. También sugirió aumentar la inversión con México, en lugar de castigar el comercio bilateral con medidas punitivas.
El magnate mencionó a Elon Musk, quien actualmente ocupa el cargo de Administrador del Departamento de Eficiencia Gubernamental de Estados Unidos, y le pidió contribuir en la reducción del gasto público y los costos operativos. Sin embargo, advirtió que darle un margen de maniobra demasiado amplio podría ser riesgoso. “Se le puede ir la mano”, dijo Slim, al tiempo que descartó cualquier posibilidad de invertir en las compañías del empresario sudafricano, pues, a su juicio, están sobrevaloradas.
A pesar del complicado panorama económico que enfrenta Estados Unidos y su impacto en México, Slim se mostró optimista respecto a la situación en su país, destacando la respuesta de la presidenta Claudia Sheinbaum. Reconoció que su administración ha evitado movimientos abruptos en salarios y costos, lo que ha permitido mantener estabilidad macroeconómica y atraer inversión extranjera. “Si tenemos estable la macroeconomía, si no se nos va la inflación de repente porque hicimos esta cosa o por esta otra, y cuidamos la inflación, y la inflación está a niveles razonables, y la macroeconomía está estable, no anda brincando de un lado para otro, el futuro puede ser muy bueno”, afirmó.
El empresario también elogió el acercamiento de Sheinbaum con el sector privado, asegurando que el diálogo entre el gobierno y los empresarios es el camino correcto para enfrentar los retos económicos impuestos por las decisiones de Trump. “La Presidenta se está reuniendo con los empresarios, con el Consejo Coordinador Empresarial, con el Consejo de Hombres de Negocios, ya se reunió conmigo. Y ese es el camino, que todos estemos de acuerdo”, destacó.
Por otro lado, Slim abordó la crisis de seguridad en la frontera y reconoció los esfuerzos del gobierno mexicano para frenar el tráfico de drogas hacia Estados Unidos. Sin embargo, subrayó que el problema del narcotráfico no es solo de México, sino que también debe ser atendido por la administración estadounidense, que hasta el momento no ha mostrado acciones contundentes para reducir el consumo y la distribución de drogas dentro de su territorio. “Estados Unidos debería estar en la frontera y vigilando de su lado, evitar el tráfico de la droga”, sentenció.
Las declaraciones de Slim reflejan un panorama claro: mientras México busca estabilidad y cooperación con el sector empresarial, Estados Unidos parece sumido en una crisis sin rumbo claro. Las medidas proteccionistas de Trump y la falta de inversión interna amenazan con agravar los problemas económicos del país, mientras que la administración Sheinbaum, a diferencia de su vecino del norte, parece apostar por la estabilidad macroeconómica y el fortalecimiento de la inversión como clave para el desarrollo.