Los Monreal, la versión 2.0 de un PRI recargado



Jorge Montejo

Cuando pensábamos que ya habíamos visto de todo en la política mexicana, llegan los Monreal a demostrarnos que siempre hay un nuevo nivel de "innovación" política, o debería decir, un reciclaje mejorado de lo que ya conocíamos. ¡Bravo, Morena! Porque suena que han encontrado la fórmula mágica para revivir esos buenos tiempos del PRI, pero con un giro de tuerca que nos hace añorar los días en que el cinismo era más sutil.

Recordemos aquellos años dorados del PRI, con personajes como José López Portillo, quien pronunció la célebre frase "el orgullo de mi nepotismo". Ah, qué tiempos aquellos en los que al menos tenían la decencia de admitirlo abiertamente, como si de un talento oculto se tratara. Hoy en día, el nepotismo tiene un estilo más sofisticado: se viste de "decisiones del pueblo" y "la voz de las encuestas". ¡Qué ingeniosos!

Los hermanos Monreal son una verdadera obra maestra del arte del acomodo familiar. De catorce hermanos, nueve han encontrado su vocación en la burocracia, ¡vaya que son una familia talentosa! Pero los que de verdad saben jugar el juego son Ricardo, David y Saúl. Ricardo, con su puesto en San Lázaro, es como el director de orquesta; David, gobernando Zacatecas como si hubiera nacido para ello, y Saúl, quien ya desde alcalde de Fresnillo nos mostró su habilidad para hacer declaraciones memorables como "el que respira, aspira". ¡Cuántos mensajes inspiradores!

Y no olvidemos a la senadora Ruth González del partido Verde, quien casi se lanza a la gubernatura de San Luis Potosí con el apoyo incondicional de su esposo, claro está. En menos de dos días pasó de ser candidata potencial a nada, pero no sin antes dejar caer una o dos frases para la posteridad. ¡Qué velocidad para cambiar de opinión!

Todo este espectáculo nos deja una cosa clara: si bien Claudia Sheinbaum advirtió que "se vería mal" que los parientes se postularan a cargos inmediatos, parece que el eco de sus palabras se perdió en el viento. Porque al final, como bien saben los Monreal, las verdaderas decisiones las toma "el pueblo", o al menos eso nos quieren hacer creer mientras se preparan para la siguiente contienda electoral.

Así que, señoras y señores, prepárense para el siguiente capítulo de esta telenovela política, que promete más giros y sorpresas al más puro estilo del PRI, pero con el toque Monreal que tanto nos hace reír. ¡Aplausos para ellos y su versión mejorada del déjà vu político!