Los defensores de los migrantes



Alonso Quijano 

Mientras millones de migrantes mexicanos sudan en el campo, en la construcción o en la industria de servicios en Estados Unidos para enviar cada dólar a sus familias, Morena decidió defenderlos… mandando a su batallón de chapulines como es el caso de Murat y Andrea Chavez. Sí, esos mismos que brincan de cargo en cargo, de partido en partido, y que lo único que no abandonan es el hambre de reflector.

Ahora que la Cámara de Representantes de EE.UU. aprobó un impuesto del 3.5% a las remesas —un golpe directo al bolsillo de los migrantes— Morena no tardó en salir a decir que “gracias a sus gestiones” se evitó que el impuesto fuera del 5%. ¡Qué alivio! Nos sangrarán, pero con un 1.5% menos de sadismo.

Por supuesto, para esta causa tan delicada, Morena no mandó a diplomáticos experimentados ni a legisladores con peso internacional. No. Mandó a los mismos impresentables que hace unos años prometían defender el petróleo, luego aplaudían al PRIAN, y ahora dicen que son el pueblo. Los mismos que no saben ni lo que es un ITIN, pero se atreven a hablar en nombre de los migrantes.

Y mientras en redes sociales estos enviados de la 4T se hacen selfies en aeropuertos diciendo que “están luchando por nuestros paisanos”, los verdaderos migrantes no tienen ni idea de quiénes son. Pero eso sí, Morena ya prepara otro acto simbólico para la foto: una rueda de prensa con discursos sobre “la soberanía financiera de los que mandan remesas”, como si no fuera el colmo cobrarles por sostener a México.

Eso sí, la presidenta Sheinbaum ya declaró que “van a seguir trabajando para que no haya ningún impuesto”. Claro, cuando aprueben el 3.5%, quizás ella logre “negociar” que lo redondeen a 3.4%, y lo venderán como una victoria histórica del humanismo mexicano.

Así que tranquilos, migrantes: Morena los tiene bien representados… por lo peorcito de su catálogo. Los que entienden tanto de remesas como un pez de bicicletas. ¿A quién le importa que sean millones de dólares arrancados a quienes sostienen al país desde fuera? Lo importante es que no se pierda la narrativa: ¡están luchando por ustedes! Aunque sea desde un hotel de cinco estrellas con viáticos del erario.

¿El impuesto al esfuerzo del migrante? Nada que una foto no pueda resolver.