28/06/25
A pesar de que el problema de los baches no es privativo del estado de Hidalgo, pues lo padecen muchas entidades del país, en el territorio gobernado por Julio Menchaca Salazar la situación se ha tornado insostenible. De acuerdo con el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), casi el 95 por ciento de los ciudadanos identifican el deterioro de calles y avenidas como la principal preocupación urbana.
Según datos de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU), Pachuca se encuentra entre las ciudades con mayores carencias en infraestructura vial, sólo detrás de Tapachula, Chiapas; Hermosillo, Sonora, y Ecatepec, Estado de México.
Empero, otro lugar que enfrenta serias dificultades en la materia, es el municipio de Mineral de la Reforma, cuyos habitantes han hecho patente su molestia por la falta de compromiso del alcalde Eduardo Medécigo Rubio, a quien acusan de ignorar las demandas básicas de la ciudadanía.
En la misma situación está el edil de la capital del estado, Jorge Reyes Hernández, el cual también se encuentra bajo una andanada de quejas y reproches por falta de resultados en ámbitos como la reparación de baches, que son ya considerados “una herida abierta en las calles".
Como respuesta a la obligada convivencia con enormes agujeros en el pavimento, se afirma que “hay vialidades que parecen auténticas zonas de guerra, que son muestra de las malas y vergonzosas administraciones municipales que operan actualmente bajo las siglas de Morena”.
El hartazgo y desesperación llega a tales extremos por la desatención y olvido en que se encuentran la mayoría de las colonias de Pachuca y Mineral de la Reforma, que muchos habitantes no sólo recriminan a los alcaldes su negligente actuar, sino que incluso los amenazan con poner en práctica acciones más radicales “para presionarlos a que cumplan con la gente que tienen la obligación de servir”.
Algunos de los inconformes incluso aseguran que ellos han cumplido cabalmente con el pago de impuestos y servicios, situación por la cual “invitamos cordialmente a nuestros gobernantes a que se pongan a trabajar”.
En redes sociales, no faltó quienes denunciaran que Eduardo Medécigo llega al extremo de desactivar las quejas que recibe, “seguramente para hacerse de la vista gorda e ignorar a la población de lugares como Chavarría y la Providencia, en Mineral de la Reforma”.
Por lo que toca a Pachuca, personas que habitan colonias como C. Doria y Haciendas de Hidalgo, entre muchas más, lamentan que por años han sido olvidadas por las autoridades, y por ello a la par de la destrucción del pavimento, padecen graves problemas como la inseguridad, fallas y fugas en el suministro de agua potable, así como alumbrado público insuficiente.
Si bien se reconoce que en la situación de los baches influye la existencia de un clima cambiante, hay también el convencimiento que se agrava de manera muy importante por la falta de mantenimiento y, sobre todo, de una planificación urbana integral.
De igual forma, se advierte que este fenómeno no sólo provoca molestias en el tránsito vehicular, desperfectos a automotores y accidentes que podrían evitarse en detrimento de conductores, ciclistas y peatones, por igual, sino que afecta además la economía local, pues la mala calidad de las vialidades dificulta el acceso a comercios y servicios, lo que a su vez se traduce en pérdidas significativas para pequeños empresarios que dependen de un flujo constante de clientes.
Ante ello, resulta fundamental que la ciudadanía alce la voz. Ya no es suficiente quedarse en el lamento; es necesario exigir a las autoridades una solución efectiva, pues los baches son más que un simple inconveniente; son un reflejo de una falta de atención hacia la infraestructura urbana.
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