Descubren campo de adiestramiento en Michoacán vinculado a La Luz del Mundo



Jaqueline Sagahón

24 de septiembre de 2025

Las autoridades de Michoacán informaron sobre la detención de 38 hombres en un terreno habilitado como campo de entrenamiento clandestino en el municipio de Vista Hermosa, cerca de los límites con Jalisco. El hallazgo incluyó equipo táctico, armas blancas, diecinueve réplicas de armas de fuego y simuladores de explosivos, lo que a primera vista generó alarma entre los vecinos de la zona, quienes aseguraron que los ejercicios se percibían como prácticas militares reales.

De acuerdo con los reportes oficiales, los detenidos provenían de distintos estados de la República, como Jalisco, Nayarit, Guerrero y Estado de México, además de un ciudadano estadounidense. Todos fueron trasladados a la Fiscalía Estatal en Morelia para esclarecer la naturaleza de las actividades en las que participaban y determinar si se configuraban delitos de carácter federal.

Durante las primeras declaraciones, algunos de los arrestados afirmaron pertenecer a la Iglesia La Luz del Mundo y señalaron que su adiestramiento tenía como objetivo proteger a los líderes de la congregación, así como resguardar templos y eventos religiosos. Esta versión coincide con testimonios de exintegrantes que han denunciado la existencia de un cuerpo interno de seguridad conocido como “Jahzer”, encargado de salvaguardar a los altos mandos y de mantener bajo control a la feligresía.

El operativo y las detenciones ocurren en un contexto delicado para la organización religiosa, cuyo líder, Naasón Joaquín García, enfrenta procesos judiciales en Estados Unidos. El mismo día del hallazgo en Michoacán, Joaquín se declaró no culpable en una corte de Nueva York de cargos relacionados con crimen organizado y explotación infantil, a pesar de que en California ya fue condenado a casi 17 años de prisión por abusos sexuales cometidos contra menores.

Las investigaciones en curso también han alcanzado a otros miembros de su familia. Su madre, Eva García de Joaquín, y su sobrino, Joram Núñez Joaquín, fueron señalados recientemente como presuntos integrantes de una red de tráfico sexual con operaciones transfronterizas, lo que amplía el espectro de las pesquisas y coloca a la organización bajo un escrutinio internacional cada vez mayor.

Por ahora, las autoridades mexicanas no han confirmado la existencia de un vínculo directo entre el campo de Vista Hermosa y la estructura oficial de La Luz del Mundo, pero la magnitud de la detención y la narrativa de los propios involucrados abren diversas líneas de investigación. Será determinante establecer si las actividades respondían únicamente a ejercicios de defensa interna o si buscaban constituir un grupo con capacidad operativa real, lo que configuraría responsabilidades penales de mayor alcance.

Más allá de las pruebas materiales decomisadas, el caso revela un aspecto poco explorado en torno a las dinámicas de poder de organizaciones religiosas que, al mismo tiempo que se presentan como comunidades de fe, pueden levantar estructuras de protección y control con características paramilitares. La Luz del Mundo, golpeada por los procesos judiciales de su líder y ahora por la revelación de este campo de entrenamiento, enfrenta un momento de crisis que puede redefinir su relación con la sociedad y con el Estado mexicano.