-PGJH inició carpeta con protocolo de feminicidio.
Ricardo Montoya
Tras cuatro días de intensa búsqueda, la pequeña Maricela Bautista de la Cruz, de 11 años de edad, fue encontrada muerta en un paraje de la comunidad de Acatipa, muy cerca de su lugar de origen, la comunidad indígena de Ixtaczoquico, en la Huasteca hidalguense.
La menor había desaparecido el pasado viernes 5 de septiembre, cuando salió de la escuela primaria donde cursaba quinto grado. Desde entonces, nada se supo de su paradero hasta que este martes fue localizado su cuerpo en avanzado estado de descomposición.
La Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) confirmó que se inició una carpeta de investigación por el delito de feminicidio, en contra de quien o quienes resulten responsables. Sin embargo, la autoridad evitó dar mayores detalles para no entorpecer las pesquisas.
Durante la noche, los restos de Maricela fueron presentados a sus familiares, quienes la identificaron. Posteriormente, tras practicarle la necropsia de ley en el Servicio Médico Forense, el cuerpo fue entregado a sus padres durante la madrugada del miércoles.
Trascendió que, a simple vista, el cadáver no mostraba heridas visibles, aunque las autoridades no han revelado la causa de muerte.
Vecinos, policías municipales y elementos de Protección Civil participaron desde el viernes en la búsqueda, que se extendió a cerros y ríos de la región.
Este caso revive el recuerdo de otra desaparición ocurrida el pasado 15 de abril, cuando Dorian Kaleb Chiu Arroyo, un niño de apenas cuatro años originario del Estado de México, se esfumó sin dejar rastro mientras vacacionaba con su familia en la comunidad de Huitzinopala, municipio de Lolotla. Pese a meses de búsqueda con apoyo de pobladores, rescatistas y soldados, el menor nunca fue localizado.