
Ricardo Montoya.
8 de octubre de 2025
La Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) dió inicio a una Carpeta de Investigación con protocolo de feminicidio para investigar la muerte de una mujer desconocida cuyo cadáver envuelto en una cobija azul y atada con una cuerda amarilla fue hallado la tarde del martes debajo de una nopalera, en el poblado de La Loma, a un lado del camino de terracería que une a esa localidad con Montecillo, en el municipio de Tepejí del Río, entre los límites de Hidalgo y el Estado de México.
El cadáver fue descubierto por una adolescente que pastoreaba a unas ovejas y que notificó del hallazgo vía telefónica a la Policía Municipal de Tepejí del Río.
Agentes de investigación de la PGJH y peritos en criminalística acudieron al sitio para realizar las investigaciones correspondientes.
La víctima es una mujer desconocida de entre 35 y 40 años de edad a la que no se le encontró ninguna identificación.
Vestía un pantalón tipo mallón color gris con líneas blancas y una chamarra en tonos grises y café.
A simple vista no presentaba tatuajes en sus brazos y calzaba tenis negros con blanco, uno de ellos, el del pié izquierdo, se encontraba tirado a un lado a unos centímetros de la mujer.
El cadáver presentaba signos de violencia.
El área donde fue encontrada fue acordonada y el cadáver trasladado al Servicio Médico Forense.
La Procuraduría General de Justicia de Hidalgo (PGJH) dió inicio a una Carpeta de Investigación con protocolo de feminicidio para investigar la muerte de una mujer desconocida cuyo cadáver envuelto en una cobija azul y atada con una cuerda amarilla fue hallado la tarde del martes debajo de una nopalera, en el poblado de La Loma, a un lado del camino de terracería que une a esa localidad con Montecillo, en el municipio de Tepejí del Río, entre los límites de Hidalgo y el Estado de México.
El cadáver fue descubierto por una adolescente que pastoreaba a unas ovejas y que notificó del hallazgo vía telefónica a la Policía Municipal de Tepejí del Río.
Agentes de investigación de la PGJH y peritos en criminalística acudieron al sitio para realizar las investigaciones correspondientes.
La víctima es una mujer desconocida de entre 35 y 40 años de edad a la que no se le encontró ninguna identificación.
Vestía un pantalón tipo mallón color gris con líneas blancas y una chamarra en tonos grises y café.
A simple vista no presentaba tatuajes en sus brazos y calzaba tenis negros con blanco, uno de ellos, el del pié izquierdo, se encontraba tirado a un lado a unos centímetros de la mujer.
El cadáver presentaba signos de violencia.
El área donde fue encontrada fue acordonada y el cadáver trasladado al Servicio Médico Forense.