Chayote en tiempos de la 4T



Alonso Quijano 

3 de octubre de 2025

El viejo fantasma del “chayote” sigue rondando en la autoproclamada era de la transparencia. El medio “Contralínea”, donde trabaja Nancy Flores, frecuente en los martes de las conferencias mañaneras, obtuvo contratos por 45 millones de pesos durante el sexenio de López Obrador. Documentos revelan que gran parte de estos recursos provinieron del IMSS, además de la Lotería Nacional y la Secretaría de Gobernación. La paradoja es inevitable: mientras el gobierno insiste en que no hay desabasto de medicinas, el mismo instituto que niega carencias financió de manera generosa a un medio cercano a la narrativa oficial.

El caso revive el debate sobre la continuidad de prácticas que se suponían erradicadas con la llamada Cuarta Transformación. El discurso contra la corrupción y la prensa subvencionada contrasta con contratos millonarios que se asemejan más a los viejos usos del PRI que a un cambio de régimen. La pregunta que queda en el aire es si el financiamiento a medios críticos quedó realmente abolido o si, como siempre, la chequera pública sigue siendo el instrumento preferido para comprar silencio y aplausos.