El gobierno de Guatemala intensificó la vigilancia en sus fronteras con México y Honduras tras la fuga de 20 pandilleros del Barrio 18, considerados de alta peligrosidad.
El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, anunció que se activaron protocolos de cooperación con Interpol y autoridades mexicanas para evitar que los fugitivos salgan del país.
Durante los operativos se logró la recaptura de uno de los líderes del grupo, identificado como Byron Fajardo Revolorio, condenado a más de 180 años de prisión.
Las autoridades presumen que la fuga fue planificada con apoyo interno, lo que derivó en la destitución de varios mandos penitenciarios. Se ofrece una recompensa de 150 mil quetzales por cada prófugo.