El poderoso huracán Melissa tocó tierra en Jamaica la tarde del lunes como un devastador ciclón de categoría 5, con vientos de hasta 295 kilómetros por hora, convirtiéndose en el huracán más intenso en la historia moderna del país y el más fuerte del año a nivel mundial.
Tras su paso por la isla, Melissa se ha degradado ligeramente a categoría 4, pero mantiene una fuerza destructiva que amenaza con afectar a Cuba en las próximas horas, especialmente a las provincias de Santiago de Cuba, Guantánamo, Holguín y Granma, donde ya se han iniciado evacuaciones preventivas.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) informó que Melissa tocó tierra cerca de New Hope, en el suroeste de Jamaica, provocando lluvias torrenciales de hasta 760 milímetros, vientos extremos y marejadas ciclónicas de más de cuatro metros. Las autoridades locales advirtieron sobre graves inundaciones y deslizamientos de tierra, mientras que más de 500 mil personas fueron evacuadas hacia refugios seguros.
En su desplazamiento hacia el norte, el fenómeno continúa avanzando lentamente sobre aguas cálidas del Caribe, condición que le permitió alcanzar su intensidad récord. Se espera que cruce el oriente cubano en las próximas horas, dejando acumulaciones de lluvia de hasta 300 milímetros y vientos huracanados en gran parte del litoral sur.
De acuerdo con el reporte de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), Melissa representa el huracán más poderoso del Atlántico en 2025, debido a su presión central extremadamente baja —cercana a los 892 milibares— y a la persistencia de vientos sostenidos superiores a los 280 kilómetros por hora.
Las autoridades cubanas han llamado a la población a mantener la calma y seguir las instrucciones de protección civil. En tanto, organizaciones internacionales comienzan a preparar operativos de ayuda humanitaria ante el posible impacto del ciclón en zonas vulnerables.
