El Comité Olímpico Internacional (COI) prepara una nueva política que prohibirá la participación de mujeres transgénero en las competencias femeninas de los Juegos Olímpicos, tras encontrar evidencia científica que señala la existencia de ventajas físicas derivadas del desarrollo masculino.
De acuerdo con reportes internacionales, la decisión se basaría en un estudio que concluye que, incluso después de tratamientos hormonales, quienes nacieron con sexo masculino mantienen ventajas en fuerza y resistencia respecto a las atletas nacidas mujeres.
Esta medida busca proteger la “justicia competitiva” en el deporte femenino y reemplazaría el modelo actual, donde cada federación deportiva determina sus propias reglas de elegibilidad. La propuesta forma parte de una revisión encabezada por el grupo “Protection of the Female Category”, creado por el COI para elaborar lineamientos científicos que garanticen la equidad entre atletas.
La organización aún no ha hecho oficial la decisión final, pero se espera que las nuevas reglas sean anunciadas antes de los próximos Juegos Olímpicos. De aprobarse, las atletas trans que hayan experimentado la pubertad masculina no podrán competir en categorías femeninas.
