LOS FALSOS ÍDOLOS MEDIÁTICOS


Por Armando Nieto
Twitter: @ArMaNdevil

La creación o la auto concepción de las personas hacia los falsos ídolos es debido a diversos factores, uno de ellos y en lo particular es la falta de cultura con la que cuenta un país, una sociedad o un individuo y que es un tema del cual debe de preocupar ya que bien pareciera que la cultura es un rubro que ha de ha venido de más a menos en lo últimos años (aunque no así en todos los países), un tópico dentro de esta cultura es la falta de educación y de lectura, pero no cualquier lectura, sino lectura de calidad en los impresos (no en lo material sino en lo sustancial) ya que hay lectura paupérrima y estólida que contribuye al desarrollo de este tipo de ídolos y de estereotipos como son (verbigracia) la famosas revistas de sociales, moda, farándula, deportes, así como los libros de superación personal, los denominados libros de bolsillo o los que son realizados por personas que no son del medio, ya que hay que entender que el escribir no hace a la persona en cuestión escritor, pero muchas personas piensan que el “escribir” un libro, sin importar de que es, o si es experto o no en la materia, o mínimo cuenta con los conocimientos necesarios para su realización en ipso facto es escritor, lo cual es una idea errada que aun hoy en la actualidad sigue persistiendo por muchos.

Otro de los factores es la falta de identidad de las personas, ya que por esta falta adoptan falsos modelos, otro factor dentro de esta lista y sin lugar a dudas es el creador medular y esencial de esto son los medios de comunicación, que en vez de comunicar fincan, crean e imponen ideas, moda, criterios, gustos e inclusive usos y costumbres, desvirtuando de esta forma la realidad y con ella los sucesos, ideas, costumbres y personajes verdaderamente importantes y trascendentales en la vida de un país o de una comunidad, y todo este bombardeo mediático es dirigido a las masas con los factores negativos anteriormente señalados, quien son estas las que le dan un auge y nacimiento a los falsos ídolos, y no tan sólo a estos, sino a las “nuevas” ideas, modas, pensamientos, etc.

Para poner un ejemplo de lo anterior geográficamente hablando, citare el ejemplo que acaba de pasar hace algunos días en nuestro país, como es el caso de las noticias de dos lamentables decesos, el de la cantante Jenny Rivera en un contexto más amplio (México) y el del ex portero del Club Futbol Pachuca, Miguel Calero, (Hidalgo) decesos que consternaron a una sociedad mexicana e hidalguense, respectivamente hablando, donde los medios de comunicación se cerraron en estas noticias impresionantemente, donde emitían comunicado tras comunicado sobre el estado de salud de estas personas, cortando así la programación de varios programas y en diferentes emisoras como si fuera un suceso trascendental en la vida del país o de un Estado, más aun se les rindieron tributos, especiales y capsulas durante días para mantener a un sector de la población (que lamentablemente es muy amplia) informada, y que conocieran para los que desconocían a la persona su vida y obra.

Un ejemplo paradigmático de lo anterior fue la lamentable muerte del notable escritor, lingüista y académico Ernesto de la Peña Muñoz, uno de los personajes académicos representativos de México en los últimos años. Donde los medios, a pesar de su gran y magnifica carrera fue noticia de breves minutos en diversos medios, y en otros, solamente se comentaba su nombre y que había fallecido sin darle más importancia al asunto, a su vida y más a un a su emblemática obra literaria, pero esto es México, esto es la información que dan los medios más representativos y conocidos en nuestro país, algo que vale la pena, reflexionar y pensar.

Si se puede brindar una conclusión a lo anterior, se puede decir que esto habla mucho, no de México, sino de su gente, donde tiene más peso y trascendencia la vida de una persona de la farándula al igual que un futbolista, que la vida de personas que han aportado algo al país, y que han dejado algo verdaderamente trascendental, importante y digno de conocer cómo son sus obras literarias, ensayos, arte, escultura, ciencia, tecnología etc. Pero este paradigma puede cambiar, siempre y cuando la gente se dé cuenta de estos falsos ídolos impuestos por los medios, así como de las ideas, modas y estereotipos que imponen a diario, con fines de manipulación mental y económica. Si algo nos ha enseñado la historia es que se recuerda más a Platón por sus obras y legado que un simple gladiador.