Por Pablo Fernando Ruíz Gálvez
Analista Deportivo
Cada uno de los dos grandes equipos de España, Barcelona y
Real Madrid, vivieron una semana de pesadilla e impotencia, marcada por la decepción
de haber caído de forma estrepitosa en dos partidos (contra el Bayern Múnich y
Borussia Dortmund), en la cual eran vistos como amplios favoritos, para después
poder disputar lo que para muchos aficionados sería una final de antología
entre culés y merengues, aunque ahora la posibilidad se ve muy remota.
En el caso del Barcelona, su abominable posesión del balón
paso a segundo plano, haciendo que su principal arma pasase desapercibido junto
con la poca aportación de un Leo Messi, quien prácticamente no pudo hacer mucho
por ayudar a la causa de su equipo, que ahora se encuentra entre la espada y la
pared por encajar tan vergonzoso resultado, haciendo perder las esperanzas de
poder llegar a otra final de Champions en el Estadio de Wembley, lugar en el
cual se han coronado en dos ocasiones.
A pesar de tener más tiempo el balón en sus pies, el equipo
catalán, fue incapaz de hacerlo llegar con peligro al área del Bayern, que le
cerro perfectamente los espacios y generando mayor llegadas a la portería
defendida por Víctor Valdés. En el minuto 25, en una jugada que se originó en
uno de los múltiples saques de esquina que tuvo el Bayern, en el cual, el
holandés Robben, recogió el rebote, Dante primero cabeceo el remate al centro y
después Muller, que hizo el primer gol de ventaja para el club bávaro.
El segundo gol, llegaría de nuevo por otro tiro de esquina
que concreto Mario Gómez, en complicidad con Muller y Robben. La tercera
anotación fue de manera polémica, ya que jugador alemán, obstruyo a Jordi Alba
mientras el holandés anotaba el gol que estaba sentenciando la eliminatoria; y
seria el propio Thomas quien dejaría las cifras definitivas.
Situación similar vivió el Real Madrid en su visita al
Borussia Dortmund, en un partido en el que prácticamente el equipo de Mourinho
fue ampliamente nulificado por los alemanes (quienes en la fase de grupos les
receto su primera derrota), dejando en evidencia que la tan suspirada decima
“orejona”, está más lejos todavía.
El jugador Robert Lewandowski se convirtió en la figura
indiscutible del equipo alemán, al anotar un “póker” de goles, ensombreciendo
de esta manera el único tanto de la efímera igualada por conducto de Cristiano
Ronaldo, quien al igual que Messi ante el Bayern, no pudo hacer nada por un
Real Madrid.
El primer gol se derivó de un pase al centro del próximo
jugador del Bayern Múnich, Mario Götze, que el jugador polaco se encargó de
concretar, para iniciar con el “festival de goles” que acabarían por sepultar
las esperanzas blancas de jugar la final y ganar la décima.
Después vendría la respuesta blanca, tras un error del
alemán Hummels que le dio un regalito a Gonzalo Higuain, y este dio pase a
Cristiano para decretar la igualada. En el minuto 50, vendría el segundo gol
del Dortmund, en la que Lewandowski, rompiendo el fuera de juego del Madrid, marcaría
el tanto aumentando la ventaja para su equipo.
Cuando el Madrid todavía no se recuperaba del segundo
“golpe”, vendría el tercer gol tras un centro de Schmelzer, que nuevamente
encontró receptor en el polaco, quien con un tremendo disparo venció a Diego López.
El cuarto gol fue desde los once pasos, gracias a un empujón de Xabi Alonso,
quien derribo en el área a Reus, para que Lewandowski anotara el gol
definitivo, que hace difícil la labor del equipo merengue de remontar en el Bernabéu.
En fin, dos equipos españoles que eran declarados amplios
favoritos en cuestión de publicidad para llegar a la final de Wembley, están a
punto de quedar eliminados por los alemanes si es que no ocurre algo en
contrario.