Editorial
Para algunos
especialistas el pacto por México esta conectado a un respirador artificial, ya
que desde un principio en los 95 puntos que lo conforman faltaron grandes e
importantes temas y al parecer sólo se pactaron los intereses políticos del
PRI. Como siempre el gobierno busco a través de este mal llamado pacto (porque
de pacto no tiene nada) someter a los partidos de oposición a las decisiones
autoritarias del Ejecutivo Federal.
Ante los escándalos
ocasionados por los vídeos en los que aparecen funcionarios federales de la
Secretaria de Desarrollo Social y funcionarios del Estado de Veracruz,
intentando hacer uso de los programas sociales del gobierno federal con fines
electorales, el Pan no se ha cansado de señalar que la cruzada contra el
hambre, no es más que una cruzada por los votos y por lo tanto este partido
esta a punto de retirarse del pacto por México.
Sin embargo, ante las
acusaciones, Rosario Robles, ha señalado que a pesar de publicidad negativa que
le han dado, el Pacto por México sigue “vivito y coleando” y más la cruzada
contra el hambre, pero ante tanto show mediático todos los mexicanos sabemos
que lamentablemente todo se ha desvirtuado de sus verdaderos fines, porque
algunos han utilizado los programas del gobierno federal y las reformas como chantaje
para su beneficio o el de su partido, lo interesante es que dicen algunos analistas
que “las reformas si fueron urgentes para México”, aunque no es de fiar, ya que
se sacó la verdadera carta que es la de la corrupción
congénita que tienen algunos políticos por seguirse manteniendo dentro de la
política.
Para muchos especialistas
el Pacto por México se ha convertido en un lastre para la democratización del
país y en una muralla de contención del diálogo social. Es un cónclave
cerrado en el que se definen temas y leyes por encima del Congreso de la Unión
y de la interacción con los sectores sociales involucrados en las reformas que
se construyen.
También señalan que es
una mentira que en el Pacto por México se construyen
acuerdos en beneficio de la población: es un instrumento para imponer un
proyecto entreguista y excluyente; es un supremo poder conservador que ha
servido para edificar el culto a la personalidad del Ejecutivo y es, sin duda,
la palanca de la restauración autoritaria del PRI de hoy.
En pocas palabras, El
Pacto por México se ha convertido en un aparato de legitimación para dar la
imagen de que se avanza en el país cuando sus primeros productos, como la
reforma educativa, han generado más problemas que soluciones.
De manera centralista
desde el Pacto por México se imponen leyes, se pisotean los procedimientos
parlamentarios en la Cámara de Diputados y se dicta línea para reprimir movimientos sociales. Es
un instrumento del fascismo y de la anti política, es el "ni los veo, ni
los oigo" de este nuevo salinismo autoritario e inconsulto. En ese
contexto, la Cruzada Contra el Hambre es la
versión moderna de aquel programa "Solidaridad" que se implementó
durante el sexenio de Carlos Salinas de Gortari.