LA REFORMA ENERGÉTICA, MITOS DE UNA PRIVATIZACIÓN

Por Armando Nieto
Twitter: @ArMaNdevil

En estos días se han abordado varios temas referentes a las reformas constitucionales en materia fiscal y energética, aunque esta última está teniendo mayor atención debido al peso político y social que conlleva. Pues bien desde el punto económico la entrada de capital privado sería muy benéfica para el país, ya que se estarían creando nuevos empleos en primer lugar, en segundo lugar los accionistas por obvias razones desearían ver resultados en ese terreno lo que propiciaría un panorama más limpio en lo referente a la rendición de cuentas por el sector energético, en este caso PEMEX. 

Además esta práctica ya había estado y sigue en nuestro país, donde no es algo nuevo, lo nuevo a grandes rasgos es que esta vez se estará ingresando capital privado a la explotación del crudo, pero ya PEMEX daba concesiones mucho antes, es bien sabido que dentro de la flotilla de barcos que se usa para trasportar el crudo tenia una concesión un familiar del ex presidente Felipe Calderon, y como este caso hay muchos donde PEMEX otorgaba concesiones a diestra y siniestra, acrecentado los bolsillos de unos cuantos.

Ahora pasando al aspecto político podemos decir que radica en que hay partidos y movimientos que tratan de manipular a la gente diciéndoles que PEMEX será privatizado como lo que ocurrió con la ex compañía de luz y fuerza del centro, pero esto no es así, simplemente es un movimiento para frenar la reforma energética que tanta falta le hace a este país, y si vemos esta reforma de manera análoga geográficamente hablando tenemos ejemplos como Venezuela y Chile, donde el primero paso de capital privado a nacional dentro del crudo y cuando esto paso se vio afectada considerablemente la económica del crudo que hasta la fecha no se ha podido levantar, el otro ejemplo es Chile que para ellos el cobre es para a nosotros el petróleo donde de ser nacional el capital paso a capital privado y ha tenido un aumento considerable en sus finanzas, pues bien estos ejemplos indican que de darse la reforma energética tendría un peso considerable en nuestro país para bien, pero bueno esto es algo que sólo el tiempo lo dirá. Mientras tanto el deber como ciudadano es informase de la reforma, no por noticieros o rumores sino leer la reforma y ver que contiene esta y que es lo que se busca, para evitar ser parte movimientos demagógicos.