GENERAL CAMERINO Z. MENDOZA HEROE REVOLUCIONARIO MEXICANO

Por Miguel Ángel Serna Ortega
Investigador Histórico

Vio la luz primera, el veintiséis de agosto de mil ochocientos sesenta y nueve, en la población del mineral del monte del estado de hidalgo, conocido como real, quien fue un héroe de la revolución y que el hermoso estado de Veracruz a una bonita población le puso su apellido y hoy se llama ciudad Mendoza en su honor.

Con solo 25 años de edad, fue distinguido líder del movimiento liberal, lo que le permitió formar el primer centro antireeleccionista del país, reforzado por sus correligionarios: Jara, Gavira Tapia, Bravo, Izquierdo Escalona y otros más. Ante las necesidades que el país requería, de su propio peculio integro su ejercito, el cual, al primer mes de acción, ya sumaba 900 mil hombres, entre los que contaban al coronel Heriberto Jara Corona, Ernesto Guerra y ¨Prisciliano Martínez, valiosos brazos ejecutores de los planes que elaboro, durante, el desarrollo de su campaña revolucionaria, en los estados de Veracruz, puebla y Oaxaca.

“De un valor indómito y en un país que era un caldero a punto de estallar, por la inconformidad del pueblo, por el mal proceder del gobierno, cada vez más dictatorial y opresivo, el General Camerino Z. Mendoza se vio fuertemente perseguido por las tropas porfiristas, inclusive en alguna ocasión, tuvo que huir a Cuba, disfrazado de mecánico y bajo otro nombre, ahí permaneció solo el tiempo necesario para trasladarse a Estados Unidos, entrevistándose allá en Texas, con Francisco I. Madero, el cual estaba a punto de lanzar el “Plan de San Luis” instando al pueblo mexicano a levantarse en armas”.

Ahí en Texas precisamente, es donde el apóstol, le firmo al General Camerino Z. Mendoza su nombramiento como jefe de las fuerzas insurgentes de los Estados de Puebla y Veracruz, grado al que después ya en la presidencia de la república, agrego al jefe del 47 regimiento de caballería, dándole la misión de hacer la renovación de las autoridades municipales pasadas, por mandatarios que trabajaban de acuerdo a la voluntad del pueblo.

Recordemos que hace algún tiempo, se hizo un recordatorio a las autoridades para que en un acto de justicia se coloque el nombre del General Camerino Z. Mendoza en el sitio que le corresponde a las paginas de la historia mexicana para lo cual ponen a su disposición del gobierno los testimonios bibliográficos y fotográficos que se lograron rescatar.

Cerca de Orizaba el 8 de marzo de 1913 es asesinado el General Mendoza, en una masacre ocurrida en las primeras horas de la madrugada, en donde más de 30 personas perdieron la vida a manos del ejercito comandado por el traidor Gaudencio González de la Llave, a las calles de Santa Rosa de Necotla, en Orizaba, se tiñeron de sangre. Nadie se atrevía a salir de sus casas a la calle, pues un fuerte olor a muerte impregnaba el ambiente.

La gente de aquella región veracruzana sabe muy bien, que lucharon con el héroe hidalguenses de gran valor y que dieron su vida en la revolución mexicana.

El cuerpo del General Camerino Z. Mendoza fue materialmente, arrastrado a la vecina población de Orizaba, y exhibido por varias horas, en los corredores del palacio municipal, y para justificar tal acción, los soldados que le rodeaban gritaban con voz al cuello, que se trataba de un escarmiento de futuros inconformes del gobierno del “chacal” Victoriano Huerta.

El mártir revolucionario, fue sepultado en el panteón “Juan de la Luz Enríquez”, ahí descansaron los restos del héroe olvidado, pero luego por gestiones de la familia ante las autoridades militares, los restos fueron trasladados a la rotonda de los hombres ilustres del municipio de la hoy ciudad Mendoza, donde cada año se le rinde honores.

Es necesario resaltar que a iniciativa de las autoridades municipales se construyo una glorieta donde luce el busto del héroe olvidado, que los habitantes de la región de Orizaba recuerdan, con orgullo a tan ilustre personajes que ofrendo su vida en aras de sus ideales por una patria mejor.

Los mexicanos veracruzano y los mineralmontenses, e hidalguenses todos, estamos orgullosos de tan valiente héroe revolucionario que ofrendo su vida en aras de un México mejor.