POR UNA LEY DE CULTURA PARA HIDALGO

Por Virgilio Guzmán Valdes
Twitter: 02virguz10

En Hidalgo existe un amplio y rico acerbo de producción artística y cultural en todos sus géneros y todas sus ramas, amplísimo y sumamente valioso, pero las instituciones y el presupuesto son bajos y está para mantener y ponerlo en manos y en posesión de un pesado y amafiado aparato burocrático que valora, decide y determina que es arte y que no, pero, promueve hasta la exaltación y la exageración algunas actividades porque son compromisos oficiales, llevan a cabo acciones y actividades culturales de preferencia que gozan de antemano con presupuesto para desarrollarlas, desde luego, para lucir el quehacer cultural, desde luego con invitados especiales, los mismos que están en su “padrón de invitados” y por cierto, que nunca acuden a las actividades organizadas por las instituciones.

Bueno, pues estas tradicionales acciones nada mejores, derogan grandes gastos, pero no así, con los que de verdad crean y hacen arte, la gente, que podemos decir independiente, los que cotidianamente crean arte, el conjunto que crean obra y promueven la cultura, que, hasta en la calle, la difunden, estos; ni siquiera son invitados a los eventos de las instituciones culturales, ya sean el CECULTAH o lo poco que hace Cultura Municipal en Pachuca y otras muchas dependencias que dicen desarrollar esta importante tarea y cuando, va ir el Sr. “hasta hacen bola” porque tienen que presentarse los empleados para cubrir espacios, eso sí, o escolares invitados, que no está más, siquiera para que disfruten y participen, pero esto solo en casos que “hay que dar imagen” que debe ir gente, de una forma u otra, “rellenan” como mitin tradicional de la dictadura que vivimos.

Reiteramos, los creadores, artistas y promotores de arte y cultura, en pocas palabras; ni siquiera son invitados, no les interesa, se imaginan, tantos que han pasado y han sido becados por el FOECAH, serían un buen número y no solo eso, gente que tiene y goza de la sensibilidad artística, que debiera ser un excelente semillero para seguirlo abonando para generar grandes y magníficos creadores que ya algunos, no pocos lo son. “Lástima que no son funcionarios, sino sí”. . . ha pero si es un creador, grupo, asociación, aún, que este llevando a cabo trabajos en coordinación con la institución, solicitado apoyo para alguna actividad, promoviendo la cultura, como “si fueran ajenos para ellos”, esa burocracia engañosa, apostada y oxidada desde hace muchos años y en sus mismos puestos, sin poner en duda, que alguien se esfuerzan para su trabajo, con imaginación y responsabilidad.

Han hecho del CECULTAH una institución de poca promoción, fomento o consolidación de la expresión y generadores de arte y cultura, pero sí de “oficinas” de difusión de arte y que es arte y que no lo es, ha, pero disponen de este presupuesto para fines artísticos y culturales para la burocracia gubernamental y clientelar, por eso se mantiene el control y la manipulación de este sector, que va etiquetado su fondo ideológico y fines políticos.

El problema es mucho mayor para siquiera pensar en una reforma para la cultura y el arte en el estado, a pesar que le ha negado y cerrado las puertas para la participación de la sociedad artística y cultural libre, la que se programa y se hace en la calle, que lo hacen gratis o de “cooperación” los artistas hidalguenses, que hasta hoy, solo logran presentarse en los foros públicos, no en los auditorios, que para variar, están concesionados porque son para la cultura mercantilista y no pocas veces, seudo cultura, solo espectáculos con fines financieros, por eso el artista y los creadores hidalguenses libres están y mantienen una actitud crítica, pero propositiva y participativa. Haber cuando. . . 

Urge hacer alto a la improvisación, al voluntarismo gubernamental para el fomento artístico y cultural o seguir pirateando las iniciativas y proyectos de algunos personajes de cultura y luego aparecen aplicados oficialmente a modo, clientelar o de plano muy mediocres en su aplicación o muy espectaculares con muchos recursos financieros o lograr aplicarlos con fines lucrativos o a medias.

Se requiere también una legislación que elabore una Ley que permita a las organizaciones culturales, de promoción y de creadores en todas las ramas y géneros del arte la garantía para lograr la permanencia de producir, expresarse y manifestar sus expresiones ante y para la sociedad con casas en renta o comodato, viviendas reparadas o en litigio o abandonadas como sea, pero que garantizar su estancia y permanencia para que los creadores asociados legalmente, lleven a cabo sus planes y proyectos, su producción y reproducción artística y cultura.

No queremos que pase como en radio y TV Hidalgo por ejemplo, que sea “lo que diga el señor” o que haya censura política, ideológica y hasta de visión cultural, que no se tenga una visión social o como puede prevalecer en el pensamiento plural de una sociedad contemporánea y solo sean “puros arreglitos” o dar chance para solo informar asuntos del gobierno sin ninguna crítica o alternativa o visión diferente, o también “desinformar callando” y aunque tengan una política como un bien estatal o sea para todos, prevalezcan otras cosas, queremos democracia en todo, ya “nada de arreglos por ahí” “ni arreglitos ocultos”.