85 AÑOS: LAS DOS CARAS DEL PRI

Por Cesar Gamaliel Noguera Bautista
Twitter: @CesarGamalielNB

“En el proletariado de todo el mundo, es precisamente donde palpita el alma nacional de todos los países”. Plutarco Elías Calles.

“La injuria no me ofende, la calumnia no me llega, el odio no ha nacido en mí”. Gustavo Díaz Ordaz.

Con éstas dos citas, tenemos un panorama general de lo que ha sido el PRI a lo largo de 85 años de vida. Con personajes que se consagraron como verdaderos arquitectos de Instituciones como Elías Calles, Lázaro Cárdenas, Ávila Camacho, Miguel Alemán, López Mateos, Ruíz Cortines o Miguel de la Madrid. En el polo opuesto, hay personajes a los que la sociedad ha colocado en un lugar oscuro, como Díaz Ordaz e incluso Salinas de Gortari y Ernesto Zedillo.

Pocas organizaciones políticas en el mundo, tienen la fortuna de presumir una vida pública exitosa en dos siglos diferentes, una vigencia de 8 décadas y un lustro.

El Partido Revolucionario Institucional, actualmente el más poderoso de México, tiene la fortuna de estar en cada una de las hojas de la Historia contemporánea de nuestro país. Surgió para darle fin a la lucha entre caudillos después de la Revolución Mexicana, y hasta el día de hoy, ha sabido transformarse de acuerdo a los tiempos para permanecer vigente en las preferencias electorales de los ciudadanos.

Esta agrupación, cuenta con múltiples episodios de vital relevancia para la Nación. Algunos de ellos colocaron a México como una verdadera potencia latinoamericana, otros por el contrario, colocaron a México en la antesala de la crisis económica, política y social; lo cierto, es que sus integrantes supieron reaccionar ante la derrota del año 2000, con una verdadera reconstrucción que dio paso a que 12 años después, Enrique Peña Nieto regresara la Silla Presidencial al PRI. 

1929, fue el año que vio nacer al “tricolor”; de la mano de Plutarco Elías Calles, se sentaron las bases para la construcción de un nuevo país que ya llevaba prácticamente 30 años de revueltas y de inestabilidad.

Las páginas doradas del PRI, fueron hasta los años setenta; el país vivió tiempos mozos, que fueron bautizados por politólogos como el “Milagro Mexicano”.

Triunfos políticos, sociales y económicos, colocaron al PRI como la única fuerza política con una verdadera maquinaria electoral que funcionó prácticamente a la perfección mientras hizo bien su trabajo, pero que perdió credibilidad a partir de malas decisiones que hicieron que se redujeran sus adeptos entre el electorado e incluso se dio paso a la duda del fraude electoral.

El PRI es el único partido que concentra a todo tipo de organizaciones: agrupaciones juveniles, confederaciones obreras, campesinas, de mujeres, de tercera edad, de personas con capacidades diferentes, de colonias populares, magisteriales, etc.

Es el principal referente político de nuestro país, y a partir del cual han surgido otros partidos menores como el PRD y Nueva Alianza.

Los principales logros del PRI en el gobierno son:

+ En 1930 el 90% de la población era analfabeta y no contaba con servicio médico; para el año 2000 solo el 10% de la población era analfabeta, y se llegaron a entregar diariamente 4 millones de desayunos gratuitos en escuelas públicas.

+ Se lograron instalar Instituciones de atención médica como el IMSS y el ISSSTE, que brindan hasta la fecha seguridad social a más de 70 millones de mexicanos, pasando el promedio de vida de las mujeres de 45 años en 1930, a 76 años en el año 2000.

+ Se distribuyeron más de 35 millones de hectáreas en el campo, para dar paso a la Revolución del sector agrícola. Se crearon más de 27 mil ejidos.

+ La consolidación de la industria energética en el Siglo XX de la mano de PEMEX, CFE, Luz y Fuerza del Centro.

+ Inclusión política de la mujer, incluso antes de países primer-mundistas como Suecia.

+ Consolidación del sistema democrático que hoy permite la existencia de más de 7 partidos políticos.

+ Privatización de más de 990 empresas para-estatales que mantenían en crisis financiera al país y que dieron pauta para la reducción de la deuda externa.

El PRI, inició su vida política como un partido de izquierda que fue puliendo sus ideales y adaptándose a cada época, para consolidarse como una agrupación del centro con ideología ecléctica. Pertenece a la organización Internacional Socialista y a la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina.

Hasta 1989, el PRI gobernó las 32 Entidades Federativas del país. Antes de los 90´s, la oposición era prácticamente un chiste, sin cuadros políticos serios ni proyectos que tuvieran credibilidad.

Fue a partir de las fracturas internas del PRI en 1988, causadas por intereses mezquinos y la negativa de unos cuantos de no “renunciar al hueso”, que se originó una crisis de todo tipo para el país, y se dio paso a la debacle de dicha agrupación política.

Inició una fuerte crisis social de la mano de la cual se crearon movimientos como la insurrección “Zapatista”; la crisis económica tuvo su máximo esplendor en el Gobierno de Ernesto Zedillo en el conocido “error de diciembre”, que dejó en la bancarrota a miles de mexicanos, gracias a las pésimas decisiones de su gobierno.

También en los 90´s, el asesinato de Luis Donaldo Colosio, dio fe de la crisis política del PRI, lleno de divisiones que llevaron a abandonar el partido a viejos lobos de mar como Camacho Solís, AMLO, Bartlett, Elba Esther Gordillo, entre otros flamantes políticos.

El 4 de marzo, es una fecha para recordar para todo el país. Ese día, en 1929 surgió el partido político que más le ha dado, y que también más le ha quitado a la Nación. La organización que más ha construido, para bien y para mal.

México ha tenido Presidentes jóvenes, como Álvaro Obregón, Lázaro Cárdenas, Salinas de Gortari y hasta Peña Nieto, sin embargo, el único Presidente verdaderamente joven fue Miguel Miramón, Primer Mandatario del país en 1859 tan solo a los 28 años de edad. La verdadera inclusión juvenil no debe datar del siglo XIX.

Corresponde a los jóvenes construir un mejor presente, consolidarse como agentes de transformación del futuro. En atención a la evolución, hace unos días el Frente Juvenil Revolucionario, la organización de jóvenes más fuerte del país, dejó de existir para darle paso a la “Red de Jóvenes Por México”. A simple vista es un proyecto que pretende aumentar la inclusión juvenil, aunque aún resta mucho por hacer, por ejemplo, acoplarse a la Ley Nacional de Juventud para que en el PRI una persona sea considerada como joven hasta los 29 años de edad y no hasta los 35 como lo es actualmente. Se tiene casi la certeza de que tal suceso ocurrirá, pues el dirigente nacional tiene tan solo 26 años de edad. 

Si se apoya esa moción, será inminente la multiplicación de agremiados a la Red de Jóvenes Por México, pues estará garantizada la inclusión política de los más “chavos”, de las nuevas generaciones que generalmente son los más comprometidos y los más firmes en ideales y en acciones incorruptibles.