MÉXICO, “UN PAÍS PETROLERO SIN PETRÓLEO”

Por Jorge Montejo
Analista Político

Los analistas Adolfo Hellmund y Luis Sierra señalaron en el programa de Carmen Aristegui, “que es muy riesgoso y parece ser que es un foco rojo el manejo del Fondo Mexicano del Petróleo y que este sirva para estabilizar el desarrollo, ya que esta idea de que vamos a compartir la renta petrolera con los privados, al final de cuentas terminará siendo una utopía, toda vez que la reforma energética nos convertirá en un país petrolero, sin petróleo.” 

De igual forma, en las redes sociales hay infinidad de críticas sobre la reforma energética, diversos críticos han señalado que en México, actualmente las compañías que trabajan para Pemex, algunas son norteamericanas y otras como el caso de Halliburton es manejada por Venezolanos, Weaterfor por colombianos y los mexicanos limpiando talleres, patios e infraestructura, sin poder ser los dueños de las gasolina, disel, gasavion, gas porque ahora se abrirá la puerta a las empresas extranjeras para que ingresen a poner sus gasolineras y entren las gasolinas ya refinadas con otro nombre al país, por lo que los ciudadanos sienten una gran tristeza porque pueden observar que la tierra es inmensamente rica, pero los mexicanos inmensamente pobres.

el costo social para los mexicanos por las tres décadas perdidas que llevamos a cuestas será muy dramático para las nuevas generaciones. Lo que más llama la atención es que, en vez de que se haga algo para aminorar la gravedad de tal situación, se le está echando gasolina al fuego, como lo demuestra la firmeza del grupo en el poder para seguir manteniendo un modelo depredador que ya nos arruinó. Sin embargo, lo más lamentable es que las clases mayoritarias, las más afectadas, no dan señales de tener una mínima conciencia del drama que están viviendo.

Desde luego, no se les debe culpar porque su comportamiento es consecuencia de las artimañas del grupo en el poder, de su capacidad para desmovilizar a la población, de la eficacia de los medios de comunicación para desinformar e inhibir la conciencia política de los ciudadanos. No de otro modo se explica que el PRI haya salido ganador en los comicios extraordinarios realizados en los estados de Coahuila y Nayarit, donde dicho partido ha dado muestras de su inquebrantable voluntad corruptora. ¿No fue Humberto Moreira el gobernador que dejó una deuda impagable de más de 40 mil millones de pesos, sin que esto evitara que su hermano Rubén lo relevara en el cargo?

Es cierto que hubo un abstencionismo superior a 60 por ciento, hecho demostrativo de que por la vía electoral será muy difícil cambiar la realidad del país. De ahí el imperativo de que la sociedad despierte de su letargo, propiciado arteramente por la clase política con el fin de evitar que las clases mayoritarias cobren conciencia de su fuerza. Si no se actúa con firmeza y voluntad política para revertir esta perversa situación, los comicios intermedios del próximo año permitirán a la derecha en el poder consolidar su hegemonía, por lo que después, en el 2018, será mucho más difícil evitar un nuevo y más significativo fraude electoral.

Es urgente una labor titánica de las organizaciones sociales progresistas encaminadas a enfrentar la perversidad del grupo en el poder. Se le está dejando un amplio margen de iniciativa para imponer sus intereses mezquinos. ¡Hasta el hijo de Raúl Salinas de Gortari busca ser candidato a diputado priista por San Martín Texmelucan, Puebla! Tal cinismo es demostrativo de que la cúpula oligárquica se siente muy segura de su dominio sobre el pueblo. Permitir que siga adelante es un acto masoquista sin precedente en ninguna otra nación de América Latina. Lo que después podría ocurrir sería la implantación de un régimen neofascista donde las clases mayoritarias serían parias sobreviviendo en condiciones infrahumanas.