MÉXICO NECESITA HONRADEZ Y VALORES

Por Jorge Montejo
Analista Político

No existe reforma alguna que funcione cuando en México se vive una putrefacción de la sociedad tan terrible. Nuestro país en realidad cambiara cuando la ciudadanía comience a cambiar, cuando eduquemos a nuestros hijos en la honradez, la rectitud y la honestidad, entonces, ellos crecerán y ocuparan el puesto que de manera natural dejarán los Deschamps, los Obrador, los Slim, los Azcárraga, etc., y actuaran de manera diferente. 

No existe otra manera ya que no es posible exigirles a los políticos honestidad, cuando el pueblo en general está lleno de defectos iguales o peores que los políticos. El político es reflejo de la sociedad pues finalmente de ahí proviene, si la sociedad cambiara, cambiaría el político, obviamente no creo que la sociedad cambie en el corto plazo, pero si confió que lo haga en el futuro, si los niños y jóvenes rechazan ser iguales que sus predecesores. 

Totalmente de acuerdo, podemos formar un batallón de fusilamiento x votos bien cargados de dignidad y de indignación, ante tanta fechoría, ante tanto despilfarro, y ante tanta miseria política, un político millonario y un pueblo hambriento que contraste, y para eso nos vendieron eso de la democracia? paso !!! Para eso no necesito enviar una mentada a esos delincuentes y vende patrias, ahora millonarios por haberse portado bien con Peña. 

Ha llegado el momento de contraatacar a la especie política corrupta y sin corazón que se ha generado en México. La responsabilidad de ello cae en los ciudadanos. Debemos hacerlos pensar dos veces antes de intentar acceder a los espacios de gobierno públicos. Y aquellos que lleguen, se darán cuenta que no han llegado para vivir la vida loca, sino para arrepentirse de la peor decisión de su vida. ¡Se acabó! Ahora todo político deberá pasar entre el ciudadano, nervioso, temeroso, cubriéndose la cara y huyendo en donde pise. Por qué se le señalará, con nombre, partido y acciones. Se le tratará como traidor y abusador. Su dinero no podrá comprar el respeto que ya jamás volverán a tener. Los días en que se le llamaba “Señor diputado” se acabaron, ahora sólo se le llamará “Traidor”. Los políticos lo pensarán dos veces, porque ahora quien manda es el ciudadano. Y aquellos que lleguen al gobierno, van a tener los ojos de los ciudadanos pegados, y sabremos cada segundo de su vida, y no los dejaremos ni ir al baño sin vigilancia. Y entonces, se arrepentirán de buscar el hueso político, porque será el peor error de su vida.