Durante la semana pasada, ante una audiencia a modo y sin hostilidades, el Presidente de la República Enrique Peña Nieto, celebro su segundo informe de gobierno, sin embargo fue duramente criticado en virtud de que el Zócalo de la Ciudad de México fue utilizado de estacionamiento “VIP” para sus invitados. Es lamentable que una plaza pública con tanta historia y cultura, un lugar del pueblo, haya sido utilizada de esta manera para un evento privado de la clase política.
Ahora bien, pasando a otra cuestión, después de mencionar los logros de la administración, Peña Nieto termino su discurso (que obviamente le escriben), con: “Ahora el Gobierno de la República se centrará en lograr una eficaz implementación de las reformas… El camino no será fácil (cual será ese tono de advertencia) ni los resultados llegarán de inmediato”. Esto quiere decir que Peña ha de ocuparse de los cambios o “reciclaje”, para enfrentar su sexenio de tres años que no serán suficientes para la “implementación de las reformas”. En el filme: “Sospechosos” comunes, uno de los personajes suelta aquello de que “un rumor que persiste ya no es un rumor”. Y conforme pasa el tiempo, crece el rumor de que hay reciclaje de las tres mujeres claves: Chayo, Claudia, la sobrina de Salinas, y María de las Mercedes de Salud que anda hecha bolas con lo del ébola; y de sus hombres.
Por otro lado, se rumora en las cloacas de los Pinos, que Osorio se va al PRI, en cuanto César Camacho renuncie en virtud de que buscará una diputación pluri, al igual que Rosario Robles pero la chayo por los verdes, partido que el peñismo y el PRI usan como franquicia para meter a los que no caben en el Revolucionario Institucional, y cedería su lugar a Videgaray en Sedesol, mientras lo releva en Hacienda el director del SAT.
De igual forma, se comenta en el bajo mundo que se va de Semarnat el señor Guerra Abud, quien dicen que “sólo cobra y nada hace”. El secretario de Economía, Ildefonso Guajardo, va de candidato a gobernador de Nuevo León. Francisco Rojas ya se fue porque no estaba de acuerdo con las contrarreformas peñistas. Y también Chuayffet, con todo y el cabestrillo que luce porque sus 120 kilos cayeron sobre su brazo izquierdo. A Martínez y Martínez de Sagarpa, lo cambiarán por no dar resutados. Navarrete Prida, el enemigo de los trabajadores… ¡en la secretaría del Trabajo!, quiere irse a la Lotería Nacional, ya que tiene, dicen que por herencia, una cadena de sitios de venta, sobre todo en Sonora. Murillo Káram prepara el territorio para que la PGR que se convierta en Fiscalía General.
Por otro lado, el gasolinero Coldwell, que en sus estaciones de venta de gasolina, vende litros incompletos, se queda en Energía para que ejecute la privatización petrolera. Lozoya, de Pemex, ya quiere irse, pues tras su viaje de segunda luna de miel a Grecia, piensa que Coldwell lo opaca y Romero Deschamps no le hace caso. En fin, unos se irían, otros se reciclarían y en ese juego, la rifa del tigre que es la secretaría de Gobernación, Peña necesitará a un zoo-politikón: un animal político. La incógnita es si Osorio entra en el recambio, su delfín la tendrá sumamente difícil para lograr la candidatura al gobierno de Hidalgo por el Partido Revolucionario Institucional, ya que no es lo mismo estar al frente de la Secretaria de Gobernación a estar en el PRI para una elección intermedia en la que al tricolor históricamente nunca le ha ido muy bien y más ahora con tanta inconformidad de la población.
Desde el olvido
Caballero Andante Alonso Quijano.
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