Por Pablo Fernando Ruiz Gálvez
Dicen que después de la tempestad viene la calma, pero lo cierto es que en el club más popular de México, el Guadalajara, se continúan cosechando “migajas” y decepciones en su accionar, con un plantel y una directiva que lejos de entregar alegrías y buenas cuentas a los aficionados, están sumidos en la crisis de la mediocridad, mientras su polémico “Jefazo”, Jorge “Corleone” Vergara, prefiere disfrutar de las mieles de la riqueza sin mirar el ridículo que poco a poco está hundiendo a sus “chivas”.
Los torneos pasan y el Guadalajara ha dejado de ser aquel equipo protagonista que ostentaba el título de “equipo grande”, donde hoy lo que abunda es una institución sin identidad, sin pies ni cabeza, que para resarcir la mala imagen de temporada tras temporada, ha querido imitar e implementar proyectos según a largo plazo que finalmente no acaban por concretarse.
Desde que Jorgito Vergara asumió como dueño del Club Guadalajara, su equipo solo puede presumir tener un solo título de liga sin figurar en las demás competiciones. Lamentablemente hoy en día, el Guadalajara, no está luchando por situarse en los primeros lugares, sino que lo persigue el “fantasma” del descenso; un tema que incrédulamente lo aqueja por tener actuaciones deplorables de unos cuantos torneos a la fecha.
La directiva en su momento quiso poner manos a la obra queriendo introducir un poco de la filosofía holandesa traída por Johan Cruyff, quien solo duro 6 meses en su cargo como asesor de fuerzas básicas al no haber alcanzado los objetivos, y aun cuando mantuvieron al técnico en turno de ese entonces, John Van´t Ship y al cuerpo técnico, más tarde terminaría por renunciar.
De ahí en adelante ha sido un ir y venir de entrenadores que a final de cuentas no terminan por solucionar la debacle de “chivas”, siendo el caso de Ricardo Antonio La Volpe, el que provoco un escándalo extra cancha que lo mando fuera de la dirección técnica, cuando era muy bien sabido de la mala relación con el dueño Vergara, con quien ya había tenido viejas rencillas pasadas.
Actualmente el Guadalajara con Carlos Bustos al frente, ha sido hasta el momento otra temporada de fiasco, teniendo como anécdota reciente la goleada del Querétaro con Ronaldinho incluido, lo que ha puesto más focos rojos al terrible paso del equipo, aun cuando en la demagogia, Juan Francisco Palencia (director deportivo del club), diga que todo en “chivas” va por buen camino.
En cuanto a la mediocre Copita o como dirían en España “el chupito” Mx, las cosas no varían mucho y es que a pesar de haber pasado sobre los Xolos de Tijuana, cabe mencionar que el equipo fronterizo pudo despedirse dignamente de la competición, exhibiendo a un Guadalajara que de “panzazo” clasifico a la siguiente ronda sin convencer a nadie.
Finalmente este es el vergonzoso paso de las “chivas” de Jorge Vergara, que continua solo llenándose los bolsillos de dinero en lugar de ocuparse responsablemente de su club, donde solo se la pasa de viaje en viaje, dejando todo a cargo de Palencia, Rafa Puente hijo y otros, quienes son los que a final de cuentas tienen que salir a decir que todo “va bien”, siguiendo las órdenes del “Jefazo” que seguramente desde un lugar lleno de lujos y comodidad solo se limita a dar la última palabra, sin siquiera tomar partido para recomponer este mal camino de un Guadalajara que no cuenta con ningún proyecto serio.
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